Wasihngton #513 Ote. Monterrey N.L. 8:00 a.m., 10:00 a.m., 12:00 p.m., 2:00 p.m. y 6:00 p.m.


UN ABRAZO QUE SANA Y LIBERA


Las tiendas de campaña estaban en fila acomodadas a lo largo del campo donde se realizaría un campamento para chicas, los colores brillantes y las banderas que colgaban de la punta superior del asta, las hacía verse como un cuadro pintoresco justo para un artista que apreciara sacar historias de un día de otoño. El viento fresco y la brisa húmeda hacían que ese lugar invitara a la reflexión y a un tiempo de paz. Los temas preparados para ese evento fueron escritos e inspirados por el Espíritu Santo para ver la diferencia entre ser una chica del mundo y una que vive en Cristo. En cada plática se les enseñó  puntos relevantes para decidir sobre Verdades Absolutas y hacer a un lado las cosas relativas, vimos como se puede deteriorar o perder la relación con los padres  y cómo reconciliar esa parte esencial de la vida familiar. Ellas esperaban con ansia un momento en especial llamado: La Noche de Gala, seguida de una fogata para asar salchichas y bombones al calor de las brazas. También estaban emocionadas porque cambiarían sus tenis rosas por tacones con brillos y pantalones de mezclilla por vestidos coquetos. Sin duda esa noche sería especial porque habría grandes sorpresas. Y llegó el momento, para la noche no reconocía las caritas pintadas que antes habían sido ministradas donde las lágrimas en sus ojos era su único maquillaje, ahora mostraban un gozo dejando atrás la tristeza y los golpes que les habían dejado las malas decisiones. Entonces comenzó la predicación, punto tras punto al hablarles de noviazgo, sexualidad, lesbianismo y pureza La Palabra las fue conduciendo a entender la identidad más perfecta que pueden tener en el Padre Perfecto. Y ahí cuando escucharon del abrazo que el Padre del hijo pródigo le dio  a su hijo así como el abrazo que recibió Jacob de su hermano Esaú después de tantos años de vivir separados, ellas estaban tan atentas envueltas en la historia y justo en ese momento, una voz en mi interior me dijo — SÁNALAS Y LIBÉRALAS … EN MI NOMBRE … HAZLO– Y el equipo que estaba conmigo ya habíamos ideado orar por ellas de una forma especial, pero el Espíritu Santo muy claro nos hizo sentir que las abrazáramos, ¿De qué manera? De la manera que un abrazo sana y libera para romper las cadenas de la amargura y la decepción, las cadenas de la desilusión y la baja estima, abrazarlas sin soltarlas hasta que ellas quisieran ser soltadas, se me hicieron abrazos eternos! No medimos el tiempo, pues esas chicas estaban despojándose del  ayer para vestirse de un presente restaurado. Ellas no querían más la fogata, querían más abrazos que las hicieran sentir amadas y protegidas, sin duda la presencia de Dios estuvo ahí de una forma diferente.  Al día siguiente hubo otra plática y otra ministración, el abrazo de la noche anterior era evidente que había dejado su huella, nos había marcado a todas. GRACIAS A DIOS POR SU AMOR QUE NOS SANA Y NOS LIBERA, BENDITO SU NOMBRE Y A EL TODA LA GLORIA Y LA ALABANZA.

                                                                                                Magda Saldaña de Lozano

Leave a Comment

*