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Propósitos de oración


“Velad y orad, para que no entréis en tentación”

 

La oración siempre tiene un propósito y Mateo 26: 41 expresa un motivo más: “Para que no entréis en tentación”. El contexto del versículo refiere a la última noche que Jesús pasa con sus discípulos. Estando en el Getsemaní les pide velen con Él toda la noche por lo que habría de suceder. Sería una noche complicada porque el maestro sería entregado por Judás, y la tentación de caer en la negación de no conocer a Jesús y de claudicar en la fe debido a ver la causa perdida, sería latente. El espíritu siempre está en disposición pero la carne no, y orar es la fuerza en fe para  someter la carne en la Gracia de DIOS. El creyente no deja su humanidad al estar en Cristo por lo que debe orar para someterla y no caer en el error y desertar en la fe.

Orar para no entrar en tentación es apelar a la Gracia de DIOS haciendo de la tentación no una ocasión de caer sino la oportunidad de mantenerse en la integridad de la fe. La carne se opondrá a buscar los propósitos de DIOS rebelándose por medio del abandono de la fe al ver perdida la causa de victoria. Éste propósito de oración enseña que orar es un medio de Gracia preventivo más que correctivo. Antes de la aparición de la tentación que seducirá la carne para salir de las promesas de DIOS es que se debe orar para cuando se presente se esté fortalecido y decidido a seguir buscando el rostro de DIOS al decir un no a pecar y fallarle a DIOS. La oración es el camino a la conservación de la fe. No descartes que eres carne, y a pesar de conocer las promesas de DIOS y estar en su Camino eres susceptible a caer y abandonar la fe, es entonces la necesidad de tu vida a tener bien definido este propósito de oración confiando que la Gracia de DIOS revestirá tu frágil humanidad.

Se es tentado en lo moral pero también en lo espiritual, en esos momentos que tu corazón duda ante una promesa de la Palabra, en ese instante que olvidas que DIOS está contigo e inclinas tu corazón a ver tu causa perdida más que esperar en la fe sabiendo que todo está bajo el control de los propósitos de DIOS.

Ora, y evitará tu carne caer en la tentación de negar tu fe.

Pbro. Sergio Jonathan Lozano L.

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