¿Qué es la valentía? Valentía es el vigor al ejecutar una acción, tiene que ver en superar las fuerzas naturales. Es tener el coraje o la fuerza de sobreponerse a situaciones adversas y enfrentarlas para encontrar una solución. Las personas a quienes más admiramos tienen esa cualidad en sus vidas, logran hacer cosas diferentes de las que nosotros aún no hemos logrado. El antónimo es cobardía, es una mezcla de temor, sentirse poca cosa, horror, turbación y flaqueza hacia algo o hacia alguien que creemos es mayor o más poderoso que nosotros. ¿Pero cómo podemos vencer la cobardía? Cuando David llevó los alimentos a sus hermanos, el no sabía que había un Goliat amedrentando el ejército israelita, esos soldados estaban aturdidos y ver el tamaño del enemigo les hizo detenerse, no lo enfrentaron. Lo primero es que nunca veas el tamaño de la situación o de las personas, David se enfrentó a un hombre mucho mayor que el, pero el sabía que su Dios era más grande que cualquier enemigo. Lo segundo es recordar que lo que procede de Dios es suficiente para hacer de nosotros un corazón de héroes pues Pablo le dice a Timoteo: Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Sabes que el efecto del temor va directo a nuestra mente y de ahí baja al corazón, divide nuestros pensamientos y es como una estocada a la fe que decimos tener en Cristo, en una ocasión yendo en mi carro hacia un hogar donde tendríamos un tiempo de oración, me adentré a una colonia donde hay pandillas y en un momento vino un pensamiento a mi mente: «estás entrando en terreno del enemigo y no le va a gustar» sentí algo en mi cuerpo, como fuerza que venía de Dios y dije en voz alta: «estoy entrando en obediencia, el corazón de mi amiga será un terreno para Dios y eso a el, le va a gustar» si sentí algo de miedo pero empecé a declarar el Salmo 91, ese día hubo una decisión por Cristo, una conversión que no se hubiera dado si me hubiera regresado a mi casa, gloria a Dios por esa vida rescatada. Cuando somos valientes logramos vencer el temor, es la única forma de echarlo fuera. Y lo tercero es usar una de las armas más poderosas que Dios nos ha dado, la oración. Orar y clamar, dice el salmista: «En el día que temo,
Yo en ti confío. Salmo 56:3 también en Salmo 34:4 Busqué a Jehová, y él me oyó,
Y me libró de todos mis temores» Si suplicamos el vendrá en nuestra ayuda. Con la oración todo es posible.
En una de las batallas de Israel, que es el pueblo de Dios, Senaquerib invadió a Judá y Ezequías puso capitanes de guerra sobre el pueblo y les habló al corazón diciendo: Esforzaos y animaos; no temáis, ni tengáis miedo del rey de Asiria, ni de toda la multitud que con él viene; porque más hay con nosotros que con él. Con él está el brazo de carne, mas con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas. Y el pueblo tuvo confianza en las palabras de Ezequías rey de Judá. 2ª. Crónicas 32:7 Esta palabra es para nosotros iglesia. ¡Dios está con nosotros!
Dios les bendiga abundantemente con su amor.
Magda Saldaña de Lozano