En medio de un mundo globalizado donde han surgido (y siguen surgiendo!) opciones religiosas y opiniones tan diferentes acerca de Dios, creo que es mi deber expresar también la mía. Todo el Antiguo Testamento expresa la lucha de Dios por dejar claro a la humanidad que hay un solo Dios, lo cual resulta más que obvio en el libro de Éxodo donde el Señor dice que sólo debemos adorarlo a Él (quien es celoso) y no tener otros dioses; todo el conflicto del periodo de los Jueces y el de los Reyes de Israel se puede resumir en una palabra: Infidelidad. En él Dios está en constante conflicto con su pueblo por aceptar las opciones religiosas de su tiempo aun sabiendo que solo hay un Dios, y uno a uno, los reyes se van tras otros dioses (aun Salomón) levantando inclusive altares, imágenes y ordenes sacerdotales paganas; la reacción de Dios siempre es en contra de esto y si no termina por consumir a todo el pueblo es porque dentro de ellos hay un remanente fiel, personas que como el rey Josías no se doblaron ante las imágenes e inclusive lucharon en contra.

Hoy día hay corrientes entre los cristianos que llevan el calificativo de ecuménicas (de oikoumene que significa unidad), es decir, la idea torcida de lo que en principio fue el deseo de unir a los cristianos entre sí y que se convirtió en una convivencia o “dialogo interreligioso” y que ahora pretende que personas que creen en diferentes deidades se junten a adorar al ser supremo. Bajo esta forma de pensamiento, Dios se ha expresado de diferente forma a cada quien pero sigue siendo el mismo, y por eso algunos desean que podamos unirnos a personas de otras religiones bajo la bandera del amor, la tolerancia y el dialogo… ¿Cuándo Jesús enseñó que esto es posible? ¿Acaso no dice Pablo que hay un solo Dios y un solo mediador entre Él y los hombres que es Jesucristo hombre? ¿Por qué no aprendemos del Antiguo Testamento que la mezcla fue aborrecida por Dios? ¿No nos queda aun claro que si vamos a convivir con ellos no es para adorar juntos sino para traerlos de sus tinieblas a la Luz verdadera?… Algunos no se dan cuenta que por razón de esa mezcla, varios “cristianos” están practicando el yoga y la meditación, otros no ven nada malo en la consulta de los astros, otros entran en éxtasis (pero no como le ocurrió a Pedro sino como lo hacen las religiones de Asia), ciertas terapias para sanar, energía, “vibras”, etc.; por esta razón la televisión le da espacios y lugares de privilegio a adivinos, gurús, shamanes y otros “ministros”, por ella la gente no distingue entre movimientos como “Pare de sufrir” o el del “mesías” puertorriqueño, y el cristianismo verdadero.

Es cierto que llegó el momento donde los cristianos no debemos escondernos ni encerrarnos y debemos estar unidos a otros cristianos (que sí lo son), este es el gran momento también de las misiones, (cristianos viviendo entre los que no lo son para llevarles la verdad), es cierto que es un momento muy sensible e importante para compartir, pero no para mezclarnos, no para hacernos iguales a ellos para supuestamente “ganarlos”… no es hora de ecumenismo sino de Cristianismo en Serio…

Pbro. Efraín A.Reyes Bonilla