Y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron. 2 Tesalonicenses 1:7-10.

La segunda venida de Jesucristo fue predicha por él mismo muchas veces, una de tantas es Juan 14:3. “Y si me voy y les preparo un lugar, vendré otra vez y los tomaré adonde Yo voy; para que donde Yo esté, allí estén ustedes también. Y ratificada por los ángeles en Hechos 1:9-11. Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado; y una nube le recibió y le quitó de sus ojos. Y estando con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí dos varones se pusieron junto a ellos en vestidos blancos; Los cuales también les dijeron: Varones Galileos, ¿qué estáis mirando al cielo? este mismo Jesús que ha sido tomado desde vosotros arriba en el cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo. Por lo que como cristianos metodistas, no tenemos ninguna duda que Cristo vendrá otra vez. El dijo que el día y la hora nadie lo sabía, por lo que no debemos dejarnos engañar de algunos falsos predicadores y falsos profetas que predigan fecha de su retorno.
Su regreso será la plenitud de la salvación de los fieles creyentes, quienes lo verán siendo liberados por fin y para siempre de toda clase de sufrimiento y relación con el pecado. Hebreos 9:28. Dice: así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente Lo esperan.
Pese a que muchas ideas antiguas y actuales son escépticos a la doctrina de un destino de tormento y castigo, para todos los que voluntariamente rechazaron el regalo de Salvación de Dios a la humanidad (Su Hijo Jesucristo). Afirmando algunos que es una forma de asustar a la gente para que se porte bien; que no hay vida después de la muerte física, ni buena ni mala; o algunos, incluyendo llamándose cristianos, declaran no haber infierno o destino que diferencie a los creyentes de los incrédulos, y muchas cosas semejantes; nosotros seguimos creyendo y anunciando que hay vida espiritual después de la muerte física, la cual es eterna; y que si existen dos destinos: uno de gloria, de alivio, descanso y recompensa en la presencia de Dios. Y otro de tormento y castigo ausente de la presencia santa y placentera de Jesucristo.
Por lo que animamos a nuestros hermanos a permanecer en la fe y sana doctrina del Señor Jesucristo y sus apóstoles; y a nuestros conocidos, amigos y familiares que ya rindan su voluntad a Dios creyendo y obedeciendo el Evangelio de Jesucristo. Con el podemos vivir confiados y con gozo y paz en este mundo y mucho más cuando partamos de aquí.
Con amor en Cristo:
Pbro. Lorenzo Reséndiz Arvizu