Wasihngton #513 Ote. Monterrey N.L. 8:00 a.m., 10:00 a.m., 12:00 p.m., 2:00 p.m. y 6:00 p.m.


TRES GRAMOS DE INTEGRIDAD Y DOS DE CORDURA


Siempre me ha sorprendido ver la cantidad de tiempo que pasamos haciéndonos daño unos a otros, y en particular no deja de sorprenderme la visión tan corta que tenemos en este país y como no dejamos de “escupir hacia arriba”, es decir,  de hacer cosas que terminan perjudicándonos a nosotros mismos. Tome usted como ejemplo a las personas que están robando alcantarillas para venderlas como metal ¡y a las personas que las compran! Salen películas y series de TV (¡y las vemos!) que promueven la fornicación, el desenfreno y el ocultismo pero nos sigue sorprendiendo que la juventud pierda sus valores y aun nos preguntamos ¿Por qué esta pasando todo esto con nuestros jóvenes? Pasamos horas viendo TV y no tenemos dos gramos de cultura (¡hay quien jamás tomaría un libro!) y nos cuestionamos por qué nuestro país se encuentra en crisis, aun los cristianos nos vamos tras supuestos “profetas” y supuestas “teologías” porque no invertimos suficiente tiempo en la lectura y la oración (¡si no vamos a leer un libro decente tomemos al menos la Biblia hermanos!). Nos suben los precios y no decimos nada, nos venden modas ajustadas y que muestran todo el cuerpo y las compramos como si nada. Me impresiona ver que los empleadores no quieren pagarle más a sus empleados (ni meterlos al Seguro o darles prestaciones) pero sí quieren que trabajen largas horas o que tengan altos rendimientos; me impresiona aun más ver a vendedores y empleados que en lugar de cuidar su trabajo (¡para al menos seguir teniendo uno!) tratan mal a los clientes, llegan tarde o se la pasan en el internet (o el celular) platicando con sus amigos. ¿Cómo se detendrá la corrupción si nosotros mismos no queremos pagar por nuestros errores y preferimos un camino más corto o más barato? ¿Cómo queremos un mejor gobierno si no estamos orando por quienes nos gobiernan o por quienes lo harán en el próximo sexenio? Queremos que se respete nuestra forma de pensar pero no podemos respetar a nuestros vecinos bajando el volumen de nuestra música; no queremos que haya balaceras o bloqueos pero nos “encanta” ver y platicar noticias y canales amarillistas. Queremos un mejor país pero NO ESTAMOS EVANGELIZÁNDOLO, queremos ver cambios pero pasamos demasiado tiempo usando el internet para pelearnos (aun entre hermanos)… estamos esperando que algo o alguien superior venga y arregle las cosas sin entender que LA SOLUCIÓN ESTA EN NOSOTROS MISMOS… soy yo quien decide orar, leer, evangelizar, prepararse, trabajar, ser honesto, íntegro, dejar de alimentar la morbosidad, dejar de dañar a otros y ponerme a hacer cosas útiles, ó… soy yo quien decide seguir en una nefasta senda y viviendo las mismas cosas o aun peores que vendrán si no hacemos cambios… ¡CRISTO VIENE PRONTO!

Pbro. Efraín A. Reyes Bonilla