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TESTIMONIO


Cuando Dios es nuestro Dios, en toda circunstancia debemos adorarle. La Biblia dice en Hechos 16:25 que a la medianoche Pablo y Silas orando y cantando un himno comenzaron a adorar a Dios, y los presos comenzaron a escuchar sin la menor idea de que esa canción provocaría su libertad, ya que por predicar el evangelio por servir a Cristo los llevaron presos, los golpean los torturan y los llevan a la prisión que estaba hasta el fondo, ellos no se lamentaron, no se quejaron, se pusieron a cantar en medio de esa circunstancia, cambiaron su lamento por alabanza cambiaron su queja por adoración, sabían que la angustia no los iba a ayudar pero que su canto en el momento difícil podría provocar algo sobrenatural de parte de Dios. Me pregunto ¿Qué canción abrán cantado Pablo y Silas? ¿Se habrán ayudado con algún instrumento? Me imagino que había un gran silencio, porque ¿Quién podría cantar a medianoche en esos momentos difíciles?

Pero Pablo y Silas rompieron el silencio, desde una celda encerrados injustamente ellos entonaron la mejor canción, los presos empezaron a escucharon esa melodía sin imaginar que esa canción,  sin la menor idea de que esa canción en unos minutos después, provocaría su libertad, los presos escuchaban esa melodía de lealtad a Dios, yo puedo entender muy bien a Pablo y a Silas, yo fui secuestrado junto con mi pianista, nos torturaron y nos golpearon, nuestros pies encadenados a una pared toda la noche, sin ropa y nos preguntábamos ¿Por qué … que pasó aquí? Toda la noche golpes, veníamos de un evento de oración y estuvimos clamando para que Dios hiciera algo en nuestro país que tanto lo necesita, y en medio de eso cuando las cadenas no podían más y habían llegado a nuestros huesos, a la mañana siguiente cuando empezaron a ejecutar a otros que estaban ahí, nos dijeron «llegó su hora, hasta aquí llegaron» mi compañero me tomó la mano y comenzó a cantar «Cristo yo te amo, Cristo yo te amo, no hay nadie como tu … Jesús» y yo le dije: Oscar porqué cantas?, mientras más cantes más nos van a golpear, y mientras más fuerte él cantaba más fuerte nos pegaban en la cabeza y en nuestro cuerpo, pero el seguía cantando «Y no sé donde estuviera, si yo a ti no te tuviera» Porque adoración es lealtad a Dios. Ni mis circunstancias, ni mis estados de animo miden la adoración que yo le debo al que entregó su vida en la cruz por mi. En ese momento empezó a haber una confusión y escuché que alguien dijo: «ellos no tienen nada que ver, ellos son pastores, suéltenlos todo ha sido un error» y Oscar seguía cantando, entonces alguien llegó diciendo que nosotros realmente éramos hijos de Dios que todo había sido un error, y nos dejaron ir. Y si Dios me dio la oportunidad de seguir con vida, es para que yo exalte su nombre en cada nación de la tierra. En medio de nuestra adoración algo poderoso fue provocado. Ese canto nos recordaba que Dios estaba ahí que nacimos con el propósito de adorarlo y de compartir su nombre a todas las personas. Tu naciste para exaltar al que vive por los siglos de los siglos.

                                       Pastor Abraham Pérez en el Ministerio Línea de Batalla