“Levántate y pasa este Jordán” Josué 1:2.
En el marco del año nuevo siempre existen expectativas, personas que dicen: “Sorpréndeme 2017” “2017, ven a mí” con una actitud positiva y una mentalidad de recibir lo mejor; sin embargo, un año por sí mismo no puede generar expectación y resultados dado que está sujeto a la voluntad de Aquel que hace posible sus días. En tal caso, para ti y para mí, el sorprender viene de DIOS no mediante una mentalidad positiva sino de la convicción de la fe que da por certeza que Él estará en todo momento asistiendo con su bien y misericordia tu vida y la mía (Salmo 23:6). 365 días de distintos colores según lo que acontecerá en ellos, difícil precisarlos, teniendo sólo la convicción que DIOS jamás abandona. La cuestión no es ¿Qué esperas del 2017? Sino ¿Qué esperas del Señor para el 2017? Definitivamente la fe no es pasividad sino la certeza que algo sucederá, no establece parámetros ni límites sino vislumbra un horizonte de victorias porque DIOS está presente.
El tiempo bíblico de la conquista es un ejemplo de la fe… ¿Qué esperaban al pasar el Jordán? Una incertidumbre total, había raza de gigantes y la ausencia de su líder que por más de 40 años había estado con ellos, pero su sorpresa no vendría de la incertidumbre de su horizonte, no estaba basada al azar o a la buena bondad de un año, sino de DIOS que los había llevado hasta ese lugar y dado la promesa de conquistar contando con su palabra para ser sorprendidos por él.
Entonces, Josué su líder, dispuso su corazón ante sus miedos e inseguridades para decirle “Sorpréndeme Señor” estando su espera no sujeta a su capacidad de liderazgo, tampoco a la habilidad de su pueblo, ni a una mentalidad o confesión positiva sino a la certeza de su fe, que DIOS estaba con él siendo suficiente para estar a la expectación de lo que Él haría a través de ellos (Josué 1:11). Atravesar el Jordán sería el sorprenderse de lo que el Señor haría de nuevo, los milagros de sostenimiento y sustento en el desierto se convertían en precedentes pero ahora delante de ellos una nueva expectación, el cruce del Jordán estando DIOS con ellos para vencer.
Cada año debe ser una expectación pero no en sus días sino en lo que el Señor hará en ellos. Has “cruzado” al 2017, hallarás desafíos, no esperes sorprenderte de él, espera hacerlo en el Señor, de lo que hará en él a través de tu corazón si se dispone a creerle y abrazar cada una de sus promesas. No veas a través de ti porque hallarás desventajas, pronósticos y limitaciones sujetos a tus incapacidades y falta de recursos; ve a través de la fe habiendo llegado a éste nuevo año para ser sorprendido para vislumbrar límites trazados por la Gracia de DIOS que te sorprenderán de cómo es que puedes lograrlo.
Los límites de tus sentimientos, emociones y espiritualidad serán desafiados pero obtendrás resultados de fortaleza, ánimo, valentía, templanza, santidad, que jamás has alcanzado simplemente porque DIOS estará contigo a donde quiera fueras.
“Esfuérzate y sé valiente” (Josué 1:6 – 9) no es humanismo, no pelagianismo, es en la Gracia de DIOS, en el entendido y certeza que jamás se logra una victoria sin que DIOS sea el autor de ella, por ello, di en este 2017 que hoy arranca: “Sorpréndeme Señor”.
Pbro. Sergio Jonathan Lozano L.