Wasihngton #513 Ote. Monterrey N.L. 8:00 a.m., 10:00 a.m., 12:00 p.m., 2:00 p.m. y 6:00 p.m.


SIGAMOS PRONUNCIANDO BENDICIÓN


Todos fallamos mucho, si alguno nunca falla en lo que dice, es una persona perfecta, capaz también de controlar todo su cuerpo. Cuando ponemos freno en la boca de los caballos, para que nos obedezcan, podemos controlar todo el animal, fíjense también en los barcos, a pesar de ser tan grandes y de ser impulsados por fuertes vientos, se gobiernan por un pequeño timón a voluntad del piloto. Así también la lengua es un miembro muy pequeño del cuerpo, pero hace alarde de grandes hazañas. ¡imagínese que gran bosque se incendia con tan pequeña chispa!. Santiago 3:2-5 Debemos  tomar tiempo para considerar con atención el curso de la vida. ¿hacia donde nos dirigimos? ¿cómo será cuando llegue allí? Deja que nuestra imaginación se haga cargo. Pasa tiempo soñando despierto acerca de lo que quieres en la vida. Lee al respecto; estudia ese lugar. Dispongamos nuestra mente y emociones con las posibilidades de lo que puedes conseguir, lo que puedes ser y lo que puedes lograr. ¿Que será necesario para  llegar ahí? ¿hay capacidades que necesitamos adquirir? ¿hay hábitos que deberíamos formar y que nos mantendrán en curso? Ahora hablemos de ello. Alineamos nuestra boca, el timón de nuestra vida, con el lugar donde vamos, después manténgamosla firme y en curso.

Dile a tus problemas a donde ir, cada una de nuestras declaraciones están llenas de poder y el potencial de revolucionar nuestra vida, el Salmo 2:7-8 indica que Dios utiliza esta prerrogativa y otorga la misma a sus embajadores terrenales (nosotros): “Yo proclamaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra”. Proverbios 18:21 “La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos”  escojamos utilizar nuestra lengua para traer vida y no muerte, para bendecir y no para maldecir, aun cuando se trate de nuestros enemigos, aprendamos el arte de bendecir, cuando bendecimos serán atraídas a nuestra vida las bendiciones, como dice Deuteronomio 28:2 “todas esta bendiciones vendrán sobre ti y te acompañaran siempre”, así que hermanos sigamos pronunciando bendición para nuestra vida, familia, iglesia, nación, el mundo. Dios está de nuestro lado. Conforme a su propósito y voluntad. ¡Así que sigamos en la meta que Él nos ha llamado!

Josefina Pecina Hernández