Si usted me ha oído predicar seguramente me escuchó decir la siguiente frase: “Dios no necesita tu dinero”; así lo creo y lo seguiré enseñando porque Satanás sigue introduciendo a la iglesia pensamientos acerca de las cuestiones financieras (él sabe que éste es el pie del cual muchos miembros cojean por su manera de pensar al respecto y de administrarse y gastar antibíblicamente).
Sin embargo ahora ha llegado el tiempo de que usted dé y hay una manera sencilla de explicar porqué, esta iglesia siempre se ha caracterizado por ser ayudadora (se ayuda a viudas, indigentes, afectados por desastres naturales, estudiantes de seminario, etcétera, etcétera, etcétera) y en algunos casos, la iglesia lo ha hecho por años. Sin embargo hoy no nos encontramos en este nivel de soltura financiera y la razón es que se recibe menos que antes; podríamos decir que la economía esta baja, que hay menos trabajo, que los precios suben, etc., pero la verdad es que estamos dando menos. Espero con mi corazón que NO esté ocurriendo lo que ocurrió con Israel en tiempos de Hageo donde Dios les reclamó porque sus casas estaban bien arregladas mientras la casa de Dios estaba en ruinas, la gente simplemente se ocupó de gastar sus bienes en sí misma y descuidó el templo; si éste fuera tu caso quiero repetirte las palabras de Hageo: “medita bien sobre tus caminos” ya que puede ocurrirte, como en el caso de Israel, que no veas florecer más tus bienes hasta que no cumplas con tus ofrendas y diezmos para el Señor. Dios sigue sin necesitar tu dinero, pero los miembros de la casa sí (y otros a quienes damos ayuda también); además se necesitan fondos para pagar el edificio nuevo y remodelarlo (y algunos miembros no han cooperado con nada), recordemos que al final las instalaciones son ¡para beneficio nuestro!
Por favor que tu actitud no vaya a ser la de “yo no sabía” porque en el mejor de los casos esto sólo muestra inmadurez de quienes, como si fueran niños, sólo consumen de la casa sin preguntar si alcanza para todos.
Si piensas que hablar de dinero en la iglesia es materialista o poco espiritual entonces debes leer más la Biblia ya que el tema financiero es quizá el cuarto o quinto tema más tratado en la Palabra.
Dios ha estado despertando a algunos de nosotros como despertó a Zorobabel y a todo el resto del pueblo en el tiempo de Hageo y oro para que, si tú has estado dormido respecto a esta situación, despiertes y comiences a cooperar. Si tú piensas que no tienes dinero deberías leer 2Corintios 8 y 9 y darte cuenta cómo en aquel tiempo, quien más daba, eran los pobres, y por eso se acostumbraba decir en ese tiempo que “eran los pobres los que ayudaban a los pobres” (mientras no des a Dios y a otros de lo tuyo siempre seguirás siendo pobre).
Es tiempo de dar, y de dar bien, de modo que Trinidad siga siendo una iglesia que reparte, que ayuda, que edifica, que crece… ¡Ánimo hermanos!
Pbro. Efraín Reyes Bonilla