A través del tiempo han existido generaciones que buscan agradar a Dios y otras que están buscando su propia satisfacción. Hace unos días fuimos retados los matrimonios a vivir en limpieza y un cristianismo práctico donde los padres tomamos el privilegio y la responsabilidad de ser la cabeza del hogar y luchar contra los obstáculos que enfrentamos para que nuestros hijos tengan su encuentro con Dios. Los que ya son salvos que vivan agradando y sirviendo a nuestro Señor para ser familias que buscamos y servimos a Dios.
Este fin de semana a través del Congreso REVOLUCIÓN, se ha puesto el fundamento en la juventud para que sus vidas sean diferentes. Es decir, que busquen a Dios, le amen con todo su corazón y le sirvan en el ministerio. Les animamos que continúen con el mismo entusiasmo que trabajaron para realizar este congreso y sean la generación de hoy, que Dios levanta para ganar a la juventud actual que no ha tenido su encuentro con su Salvador.
Hoy consideraremos como ser una generación que busca a Dios.
El Origen de la palabra generación en el A.T. es dorדּוֹ .Que significa: edad, generación, linaje, morada, nación, descendiente, posteridad, siglo. La primera vez que aparece el vocablo es en Gén.6:9 «Estas son las generaciones [el recuento de la vida] de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé».
Primero, «generación» se refiere concretamente al «lapso de una vida»: «Entonces Jehová dijo a Noé: Entra en el arca tú, y toda tu familia, porque he visto que tú eres justo delante de mí en esta generación» (Gén.7:1). La Biblia describe una «generación» como «perversa» (Deut.32:5) y otra como «justa Sal.14:5.
EL NT, la palabra equivalente es genea. La expresión “esta g.” tiene la idea de “contemporáneo”. El Señor Jesús acusó a sus contemporáneos de ser una “g. mala y adúltera” (Mat.12:39), “incrédula y perversa” (Mat.17:17). La exhortación de Pedro tras su sermón de Pentecostés era: “Sed salvos de esta perversa g.” (Hch.2:40)
Para ser una generación justa y no perversa es necesario ir a los escritos bíblicos y ver a algunos personajes como Jacob, cómo trascendieron en el tiempo que les tocó vivir y fueron parte de la generación victoriosa.
Jacob su nombre significa suplantador o el que toma el talón, hijo de Isaac y Rebeca, hermano de Esaú. Una parte de su vida vivió haciendo su voluntad y engañando a los demás para provecho propio. Pero como DIOS tenía un plan grande para su vida. llegó el tiempo en que Jacob lucha con el ángel en Peniel
(Gén.32:22-32). En esta experiencia espiritual de su encuentro con Dios (conversión) su nombre es cambiado a Israel que significa: luchador con Dios.
Para ser una generación diferente necesitamos buscar el rostro de Dios (Sal.27:8) y buscar su Poder (Sal 105:4). Esa generación recibirá bendición de Dios.
El día de hoy contamos con una promesa maravillosa para ser una generación que busca y encuentra a Dios: “Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi ESPÍRITU sobre toda carne. Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños (Hech.2:17).
Es tiempo que como iglesia nos levantemos como una generación que conoce, ama y sirve fielmente a DIOS CON EL PODER del ESPIRITU SANTO
Pbro. Raúl Rosas González