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Sal de la barca


“Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús” Mateo 14: 29

La fe desafía la lógica y la manera de entender a DIOS llevando al creyente a caminar sobre lo imposible y sobrenatural. Ante la Palabra del Señor se debe caminar sin mirar lo ilógico o nada coherente que implique el hacerlo. La Biblia desafía cada concepción que se tenga sobre DIOS, la  vida, y la comodidad de sólo ser un espectador ante su veracidad y realidad.

El pasaje que relata cuando Pedro camina sobre el agua, es un retrato de lo que DIOS desea hacer en la iglesia. La barca representa, en muchas ocasiones, esos paradigmas y estereotipos que impiden al creyente incursionar en la fe, en la vivencia de la Palabra. 12 discípulos en la barca, 11 anclados en sus reseñas sobre Jesús, cómodamente espectadores del Señor Todo Poderoso caminando sobre el agua, apercibidos de lo sobrenatural pero con temor de salir de su zona de confort y de experimentar caminar sobre algo que según su lógica y cosmovisión es imposible, 11 hombres que aún no habían entendido que su fe profesada los llevaba a desafíos más allá de lo que de DIOS habían conocido.

Pedro, el osado, el temperamental, tendría la virtud de salir de la barca y enfrentar sus temores ante lo desconocido dejándose guiar sólo por la dulce voz de su Señor que emitiendo Palabra rompía toda lógica y razón para hacerle un hombre de fe que caminaba sobre lo imposible habiendo desafiado su fe y su entendimiento de lo lógico y racional.

La iglesia no debe estar anclada a una reseña sino escribirla cotidianamente, debe salir de la barca y caminar sobre el agua, no debe permanecer anclada a sus paradigmas encerrando a DIOS en su teología, enseñando de Él sin permitir aprender de Él, habiendo perdido la capacidad de asombrarse aseverando haberlo visto todo y negando que DIOS pueda manifestarse de una manera distinta a lo que siempre ha creído, y resistiéndose a creer que tenga una Palabra a cada circunstancia de su diario vivir.

En la barca aprenderás que hay leyes lógicas puestas por DIOS pero fuera de ella que DIOS es capaz de revertirlas estando bajo su control y autoridad. Jamás un hombre había caminado sobre el agua hasta que se atrevió a ser guiado por el Poder de la Palabra más que por sus letras.

Sí, la iglesia debe enseñar sobre DIOS pero sobre todo darlo a conocer no en una concepción cuadrada sobre quién es sino abierta a tomar desafíos, quitar los temores y paradigmas y vivir su Poder que rompe estadísticas, revierte diagnósticos, y enseña a conocerlo en una Palabra contextualizada, hablada al hoy. La barca muchas veces encierra a DIOS en su propia palabra, analiza letra por letra sin vivir su Poder al ser desafiados, determina qué y qué no puede suceder, ha visto todo y ya nada ha de sorprender, enseña de DIOS sin ser sorprendidos por Él.

Si la Biblia ya no tiene nada que desafiar la sociedad actual, si ya no tiene nada que desafiar las concepciones de la iglesia sobre quién es DIOS, se habrá convertido en un libro de interpretación pretérita a una generación de creyentes que ya lo saben todo sobre DIOS. Sal de tu barca y déjate ser usado por DIOS, deja que Él mismo se interprete a tu vida, conócelo más allá de las letras y descubre que sigue hablando a tu aquí y ahora, sal de tu barca que DIOS quiere que camines sobre el agua.

                                                                                  Pbro. Sergio Jonathan Lozano L.