 Aun recuerdo casi con detalle aquel día en el cual llegaba a casa y me esposa me detuvo en la escalera de entrada y me dijo, mientras traía tomada de las dos manos a mi hija mayor -espera, queremos que veas esto- al cabo de lo cual mi pequeña se soltó de las manos de su madre y dio sus primeros pasos… ¡Fue muy emocionante! Recuerdo alegría y lágrimas, recuerdo que sentí como si otra fase de mi vida estuviera comenzando, recuerdo haberme sentido orgulloso…
Aun recuerdo casi con detalle aquel día en el cual llegaba a casa y me esposa me detuvo en la escalera de entrada y me dijo, mientras traía tomada de las dos manos a mi hija mayor -espera, queremos que veas esto- al cabo de lo cual mi pequeña se soltó de las manos de su madre y dio sus primeros pasos… ¡Fue muy emocionante! Recuerdo alegría y lágrimas, recuerdo que sentí como si otra fase de mi vida estuviera comenzando, recuerdo haberme sentido orgulloso…
Y es que ser el papá de alguien es una experiencia que conlleva una gran cantidad de sentimientos encontrados, conlleva sacrificio y dolor, esfuerzo y dedicación, alegrías y tristezas. Conozco a algunos que se convirtieron en papás después de muchos años de intentos y oración y conozco también a quienes no lo esperaban tan pronto, a quienes tienen un hijo y a quienes tienen varios, a quienes lo están disfrutando y a quienes lo sufren constantemente… Estoy convencido que esta experiencia sólo se puede expresar con claridad si se ha vivido, pero con todo su esfuerzo y trabajo me parece una de las más maravillosas que existen; es por esto que si aun no tenemos hijos no deberíamos juzgar con tanta facilidad a nuestros padres, en especial si ignoramos las condiciones que ellos vivieron al tenernos y mantenernos.
Deseo que este día sea un gran día para mis hermanos padres de familia, igual de especial que lo es un 10 de mayo, porque cuando no damos la misma importancia a nuestro papá estamos siendo antibíblicos y otorgando mayor valor a lo que Dios le otorga el mismo… ¡cuidado con nuestros principios!
No se si tu papá fue bueno contigo o no, no se si se responsabilizó de ti y es posible también que puedas tener algún daño provocado por él; si esa fue tu experiencia quiero que sepas que Dios es tu Padre y te entiende porque tú también le has fallado a Él y porque a pesar de cualquier cosa te ama. Por su gran amor puede sanarte si se lo permites y si algo busca de nosotros es una relación cercana y constante; por ello tú perdona como Dios te ha perdonado y busca a tu papá así como Dios te ha buscado, solo entonces experimentarás el perdón completo (hazlo sin importar como creas que reaccionará tu papá, sólo prepárate en oración).
Muchos han creído que no hay un libro de instrucciones sobre paternidad, pero Dios nos ha dado el único modelo correcto de paternidad en su Palabra, nos ha mostrado cómo se puede ser papá pero también amigo, cómo se debe disciplinar con firmeza pero también se debe de abrazar y ser paciente, cómo se debe proveer y guiar para cada necesidad pero se debe ayudar a crecer con independencia, cómo se debe proteger pero se debe enseñar a cuidar a los demás… ¡Tenemos el modelo más eficaz a nuestro alcance!
Yo doy gracias a Dios por mi papá, un hombre estricto pero maravilloso, un gran hombre de Dios que me guió siempre en sus caminos poniéndome el ejemplo diario de buscarlo en Su Palabra… ¡Felicidades papás!
Pbro. Efraín Reyes Bonilla