Romanos 6:12-15 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, si no bajo la gracia. ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, si no bajo la gracia? En ninguna manera.
Aquí Pablo anima a nosotros los creyentes a hacer la voluntad de Dios, puesto que cuando decidimos hacer las cosas a nuestra manera, en vez de la manera de Dios, nos estamos moviendo por un espíritu de rebelión, debemos crucificar nuestra voluntad, rindiendo nuestros deseos carnales, nuestro orgullo, no seamos obstinados, ante el Señor de Gloria, mantengamos nuestra dependencia a Cristo cada día y todos los días debemos entregar de forma diaria, a Dios nuestro cuerpo, nuestras posesiones y nuestra voluntad, por que Él es la fuente de nuestra nutrición espiritual, por lo cual alimentémonos de su Palabra, estemos orando, seamos sensibles a la dirección del Espíritu Santo, confesemos nuestros pecados, y estemos siempre conectados con el cuerpo de Cristo , puesto que es fundamental para nuestra vida, ya que como seguidores de Jesucristo, cada uno de nosotros los que hemos creído en Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, somos hijos de Dios, herederos de ÉL, santos, miembros del cuerpo de Cristo y ciudadanos del Reino de Dios. Por lo cual dediquemos todo lo que tenemos y lo que somos a nuestro Dios.
Josefina Pecina Hernández