Hay  cristianos que viven con muchos temores: miedo al diablo, a las y los brujos, al futuro, a las noticias  del día, y a muchas cosas más; y aunque estos, algunas veces son los recién convertidos, otras veces incluye a convertidos de muchos años. ¿Por qué?,  Por su inmadurez en la Fe. La gente tiene miedo por lo que ha oído principalmente; Por eso Dios no permitió que Israel en el desierto oyera las maldiciones de Balaam, porque  las hubiera creído y vivido bajo ese horrible yugo del miedo. (Israel las oyó después que esos hechos habían sucedido).

Después se levantó Balac hijo de Zipor, rey de los moabitas, y peleó contra Israel, y envió a llamar a Balaam hijo de Beor, para que os maldijese. Mas yo no quise escuchar a Balaam, por lo cual los bendijo repetidamente, y os libre de sus manos. (Josué 24:9-10).

Veamos en  esta historia de la Biblia porque y como  nuestro Dios, nos libera del miedo:

1.- Israel era el “pueblo de Dios”, con este título repetidas veces Moisés se presentó ante faraón ordenándole que dejara ir a “su pueblo” y por no creerle a Moisés tuvo que sufrir las terribles consecuencias, al destruir Jehová a Egipto y a muchos egipcios.

2.- Todo Moab incluyendo su rey Balac, oyeron lo que Jehová había hecho a faraón y a Egipto; y también vieron lo que habían hecho los israelitas a sus vecinos amorreos, y por ello se llenaron de miedo, y estaban aterrados al saber que eran los siguientes. Por esa razón hicieron traer al mejor profeta o agorero que estaba a su alcance: Balaam, quien era bien conocido de ser tan poderoso en sus predicciones, que se creía que todo lo que el maldecía era maldito, y todo lo que el bendecía era bendito. Pero esa virtud solo Dios se la había dado siglos antes a su siervo Abraham y a su descendencia.

3.- Jehová no había maldecido ni execrado a Israel, que era lo y como quería Balac rey de Moab. Fue lo que dijo Balaam en su intento de maldecir a Israel. Pero por  este mismo personaje Dios dejó claro hasta cuatro veces, que Israel es el escogido de Dios, y que por lo tanto:

a) Es un pueblo que será grande y vivirá confiado.

b) Es un pueblo bendecido por Dios y nadie puede maldecirlo fuera de él.

c) Dios no ha notado iniquidad en Israel, es decir, es un pueblo santo.

d) Es un pueblo poderoso (tiene fuerzas como de búfalo).

e) Su rey será grande y poderoso y reinará sobre todos los reyes, y todas las naciones le servirán.

f) No hay agüero contra Jacob ni adivinación contra Israel.

g) La promesa a Abraham es ratificada: Benditos los que te bendijeren, malditos los que te maldijeren.

Entonces, ¿Por qué los cristianos no debemos tener miedo, ni al diablo ni a los brujos ni al futuro ni a las noticias?

* Porque somos el pueblo de Dios, sus hijos, sus escogidos y sus ovejas que nadie puede arrebatar de su mano.

* Porque es el diablo el que, como Balac, está aterrorizado por la victoria que sobre él tiene nuestro Cristo, desde que derramó su sangre por nosotros.

* Porque en las Escrituras está escrito que: Somos la novia de Cristo, la iglesia y que las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Somos bendecidos por Dios en Cristo. En Cristo somos limpios (purificados en su sangre) y llamados justos. Somos un pueblo poderoso en el Nombre de Cristo, llamado a establecer su reino en la tierra ayudados y guiados por su Espíritu Santo. Somos un reino cuyo rey es Jesucristo, quien reinará eternamente. Somos la iglesia que en el Nombre de Cristo tenemos autoridad sobre toda fuerza del enemigo y estamos para bendecir proclamando el Evangelio de Jesucristo, quien convierte las maldiciones contra la iglesia en bendiciones, amamos y oramos por la conversión de los y las brujas, adivinos, hechiceros y toda persona que obra maldades, por su ignorancia y dureza de corazón, pero que Cristo los ama y desea se arrepientan y vengan al conocimiento del Hijo de Dios Cristo Jesús.

En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor. 1ª. Jn.  4:18

 Pbro: Lorenzo Reséndiz Arvizu