Esta es una buena pregunta. Los que llevan a otros a Cristo tanto como los que son llevados a él deben saber qué es lo que se necesita para llevar gente a Jesús. Aquí veremos algunas respuestas:

1. Sentido de Necesidad. Cada uno debe ser convencido de su necesidad. El enfermo de parálisis sabía que necesitaba ayuda. El había sufrido por un largo tiempo. Y estaba listo para el viaje. De igual forma hay personas que están sanas físicamente, pero padecen discapacidades espirituales que les impide por su propio pié y medio venir a Jesucristo. Y es necesario que nosotros vallamos a ellos y los presentemos a Jesús.

Algunos saben que necesitan a Jesús. Otros no se preocupan en cuanto a eso. La Biblia dice que todos nosotros necesitamos de él. Algunos tienen un profundo problema de pecado y casi han terminado su camino en esta vida. Ningún caso es demasiado difícil para el Hijo de Dios. Todos le necesitamos. Cristo hará su obra en los corazones de todos los que reconozcan su necesidad espiritual.

2. Sentido de Cooperación. Es necesaria la cooperación si hemos de llevar al perdido a Jesús. En el texto notamos que los hombres trabajaron para llevar a otro a Jesús. Caminaron por la gran ciudad de Capernaum llevando a un paralítico sobre una camilla. La gente debe haber mirado con curiosidad mientras los cuatro hombres dejaban su rutina diaria para hacer aquel trabajo. No tenían prejuicios, no les importaba la crítica o el que dirán, hicieron a un lado sus prioridades, si era amigo de ellos verdaderamente lo amaban y si no lo era hicieron un acto de misericordia loable. Formaron un equipo, se dieron cuenta que uno solo no lo podía ayudar. ¡Se imaginan!, cada día, uno lo visitaba y le decía, ¡te vamos a llevar a Jesús! y finalmente así lo hicieron.

Puede que no sea fácil que una persona lleve a otra a Jesús. Entonces hemos de cooperar. Para alcanzar a miembros en perspectiva para una clase o para la iglesia, unimos nuestro trabajo. Dos, seis o aun diez pueden ir tras un amigo perdido.

3. Superar Obstáculos. Debemos superar los obstáculos si hemos de alcanzar a los perdidos. El texto habla de una multitud en la casa en Capernaum, el centro de operaciones de Jesús en Galilea. Aquella gente quería oír a Cristo. Ellos no habían visto al paralítico, o no habían pensado en aquellos como los que necesitaban la ayuda de Cristo.

Continuará…

Pbro. Rodolfo Torres Pérez.