2. Cada Persona Es Importante Para Jesús. Jesús siempre tenía tiempo para todos. Lo hizo en el texto que estamos usando. En medio de su sermón, Jesús se detuvo para atender a aquel hombre. El siempre tiene tiempo para la gente. Usted y yo podemos estar presionados por no tener tiempo suficiente. Jesús no lo está. Aun habló con un hombre mientras estaba en la cruz. El tiene tiempo para nosotros. ¿Ha notado cuan poco tiempo tenemos el uno para con el otro? El esposo y la esposa puede que no estén juntos un tiempo significativo y suficiente. Los hijos a veces se sienten solitarios y tristes porque no tienen el apoyo de su mamá o su papá como deberían tenerlo. Hemos de “trabajar duro” para encontrar tiempo para todo lo que queremos hacer. Podemos no tener tiempo el uno para el otro, pero Jesús lo tiene. Por esta razón llevemos a otros a él.

3. Porque el Pecado Incapacita al Hombre. La parálisis había convertido al hombre de nuestra historia en un incapacitado sin posibilidad de ayuda. El pecado deja al hombre en una mala condición. La historia del pecado es de muerte. En el libro de Ester encontramos la historia de Aman. El odiaba a los cautivos hebreos a su alrededor. Aman preparó un plan para la exterminación de muchos miles de los hebreos.

Aun había hecho construir una horca para ahorcar a algunos de los líderes de los hebreos. Sin embargo, el rey de Persia supo del plan engañoso y Aman murió en la propia horca que había construido. El fin del pecado es muerte. El pecado es costoso. Y antes de que una persona esté más allá de toda esperanza, debemos llevarle a Jesús.

4. Porque Jesús Ofrece Completa Transformación. Llevemos al perdido a Jesús por la gran transformación que Cristo trae. El sanó al paralítico. ¿Qué sucedió cuando llegó a su hogar y a su familia? Todo Capernaum (¡salvo los críticos!) debe haberse regocijado en el cambio que le ocurrió. Jesús produce el cambio a cualquiera que le entrega su vida.

5. Porque Esa Es Nuestra Tarea. Llevemos al perdido a Jesús porque esa es nuestra tarea. Jesús dio la comisión a la iglesia. Mateo 28:18-20 es para hoy. Nuestra tarea es testificar.

¿Cuál es nuestra tarea? Podemos ser electricistas, estudiantes, empresarios, profesionistas, maestros o empleados del gobierno. Nuestra tarea más importante, sin embargo, es alcanzar a la gente para Cristo. No dejemos de hacerlo.

CONCLUSIÓN:

El día de hoy hagamos un compromiso para hablarles a otros de Jesús, traer a otras personas a los pies de Jesús y que nos acompañen a la Iglesia.

Abre un grupo de oración en tu casa. Abre un grupo de discipulado en tu hogar. ¡Predica la palabra!

                                                                                                 Pbro. Rodolfo Torres Pérez