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PROFECÍA VERDADERA + ORACIÓN FERVIENTE


Si a ti no te gusta lo que está pasando a tu alrededor. Si te cae mal lo que escuchas en las noticias.  Si te desagrada lo que está pasando en tu nación. La mejor forma de cambiar el futuro es oír la Voz de Dios, ponerte de acuerdo con lo que Dios está diciendo al respecto, y comenzar a profetizar algo mejor. No es un asunto de declarar tus propios deseos y agregar las palabras “así dice el Señor”. Eso no es profecía. Es egoísmo y fácilmente se puede volver una forma de hechicería. Tenemos que oír y discernir cuáles son los planes y la voluntad de Dios y profetizar solamente Su Palabra. La Palabra hablada de Dios tiene poder. Dios habló y los mundos fueron creados (Génesis 1). Pero Dios  sólo intervendrá en la tierra por medio de los hombres o mujeres que decidan colaborar con Él. “Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas. Si el león ruge, ¿quién no temerá? Si habla Jehová el Señor, ¿quién no profetizará?” Amos 3:7-8. La profecía verdadera es la Voz de Dios siendo desatada por un ser humano. Esto entonces Le da a Dios el derecho a extender Su Mano poderosa en la tierra y establecer Su voluntad. «Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.» Mateo 6:10. Cuando un profeta haya escuchado al Señor, y profetiza efectivamente y correctamente la mente y voluntad de Dios, no es tanto predecir el futuro …es formarlo. Pero recuérdate… Elías escuchó lo que Dios quiso hacer cuando era el tiempo de Dios traer una sequía por tres años, y lo profetizó. Pero Elías hizo algo más. No es suficiente “soltar” una profecía – aunque sea acertada. Santiago 5:16-18 dice: «…La oración eficaz del justo puede mucho. Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.  Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.» Me imagino que cada vez que se acercaba una nube a Israel, Elías caía de rodillas para orar y oró fervientemente. No es suficiente soltar profecías como “un burro sin mecate”. Aun cuando sabemos que es la voluntad de Dios, tenemos que dar seguimiento a lo que profetizamos con la intercesión. La profecía verdadera combinada con la intercesión ferviente de los santos no solamente predice el futuro; lo cambia. Eso es poderoso. Seguramente hubo algunos hebreos en el tiempo de Elías que amaban a Dios y que se molestaban con lo que hacían Acab y Jezabel. A lo mejor hablaban entre sí, y se quejaban de las injusticias, la idolatría, y el pecado. Pero eso no era suficiente. Eso no cambió nada. Muchos hoy en día se quejan y murmuran acerca de lo que está pasando, pero pocos están dispuestos a hacer algo positivo para cambiarlo. ¿Estás lo suficiente insatisfecho con la condición de las cosas para comprometerte a hacer lo mismo que Elías? ¿Estás listo para ser parte de la solución? Espero que sí. Porque cuando el Pueblo de Dios se active en esto en unidad no hay suficientes demonios en el infierno que puedan frenar el avivamiento, el despertamiento, y la reforma que Dios traerá en respuesta.

                                                                                                       Profeta Cliff Bell