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PROFANACIÓN


Por favor no te asustes con la palabra o pienses que éste es un escrito condenatorio (es distinto condenar que exhortar); la verdad es que soy amante del uso amplio de las palabras y creo que ésta en particular define bien lo que quiero expresar. El diccionario Espasa Calpe ofrece esta definición: Trato irrespetuoso o uso profano de lo sagrado. Deshonra, uso indigno de lo que se considera respetable. Y para la palabra profano, la siguiente: Que no es sagrado ni tiene relación con las cosas sagradas. Irrespetuoso o irreverente con las cosas sagradas

¿Sabes cómo llamamos a la semana que comienza hoy? ¡Semana Santa! El problema es que esta semana cada vez es menos santa, tiene que ver cada vez menos con las cosas sagradas, y definitivamente muchas personas le dan un uso indigno a estos días de asueto que comenzaron como una costumbre respetable. De hecho la tradición y la historia enseñan que esta semana se instituyó como tradición en el tiempo de Constantino en el Concilio de Nicea, pero al paso del tiempo los gobiernos civiles lo han adaptado a su mejor conveniencia. Por ejemplo el gobierno de Uruguay realizó en 1919 algo llamado la secularización de las fiestas religiosas y cambió el nombre de Semana Santa a Semana del Turismo (de hecho al 25 de Diciembre le llaman el Día de la Familia). Algo parecido ocurrió en México, es decir, ¿porqué celebramos estos días siempre en fechas distintas? Porque los gobiernos siguieron la costumbre pagana de ubicar la celebración de acuerdo al Equinoccio de Primavera lo cual produce que, mientras unos celebran un Domingo de Ramos, otros celebren la entrada de la Primavera subiéndose a las pirámides en Teotihuacán y sitios similares para recibir energía del sol… ¡Profanación!… (De hecho no debería llamarse Domingo de Ramos sino de Ramas evocando precisamente las ramas que pusieron para que Jesús entrara a Jerusalén, esto también fue torcido de su forma bíblica original).

La profanación no tiene límites para la humanidad, es como una tendencia que tenemos para prostituir, deshonrar o quitar la dignidad a lo que Dios ha creado e instituído. Algunos ejemplos: Los XV años en México son más un pretexto para que los padres queden bien con la gente y los adultos se emborrachen (dejamos la costumbre de celebrar al muchacho hombre a sus doce años y ahora celebramos a la muchacha a los quince); las bodas cristianas se están convirtiendo en pistas de baile y pretextos para lucir el cuerpo con vestidos atrevidos que se mueven en la pista (¿se parecen nuestras bodas a lo que serán las bodas del Cordero o a las bodas hebreas de donde aprendimos el concepto originalmente?); quitamos a nuestro gusto y “mejor interpretación” las fiestas bíblicas como las de los Tabernáculos y la de las Semanas (a pesar de que Jesús y el apóstol Pablo las celebraron) pero hacemos fiesta en la iglesia por el día de las madres, el día del niño y la independencia de México; ¿y que decir de la Navidad sobre la cual hemos escrito tanto ya?… Hermanos, ya no es tiempo de profanación, es tiempo de santificación, la Santidad conviene a la Casa de Dios, tú eres esa casa (Sal.93:5, Hch.17:24, 1Co.6:19)… ¿Que harás estos días?… (No importa que estés en la playa)…

Pbro. Efraín Reyes Bonilla