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Procesos en la vida de José Preguntas y respuestas


Santiago 5:10-11: “Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.”

No siempre necesitas tener los “porqués” contestados para poder continuar, las preguntas de José tomaron muchos años en ser contestadas y mientras tanto se le agregaron más preguntas. Lo que sin embargo siempre necesitamos es fe – confiar en los planes de Dios, aun si no los hemos visto por completo. Como en 1 de Pedro 4:19 dice: “De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador y hagan el bien.” Habrá algunas veces donde puede que suframos y eso “de acuerdo a la voluntad de Dios”. “MAS JEHOVÁ ESTABA CON JOSÉ”. No dice que Dios había dejado a José durante su tribulación en casa y luego volvió. El Señor estaba con José, y había estado con él desde el principio. “No te dejaré ni te desampararé” (Hebreos 13:5), dice la Escritura. José, como probablemente tú también, tenía acceso solamente al pasado y al presente. Si hubiera visto su situación con sus ojos físicos, se hubiera sentido muy miserable. Incluso pudo haber querido renunciar a la vida. Sin embargo no lo hizo así, aunque la vida que estaba viviendo era muy diferente de la de sus expectativas. “Más el Señor estaba con José…” y me parece que lo mismo sucede contigo: el Señor está contigo. Aunque estés en una situación difícil, el Señor está ahí. Puede que como José, tengas preguntas que no han sido respondidas. Puede que te preguntes ¿y dónde está Dios en todo esto? pero la  respuesta creo que es simple, corta y directa: contigo.

“¿Acaso no es Dios quien da la interpretación?” y en efecto a Él pertenece toda interpretación, explicación y respuesta. Las cosas sucedieron tal y como Dios había dicho a través de José. Sin embargo, a pesar de ese hecho y las peticiones de José, el jefe de los coperos se olvidó de él por completo. Quien sabe lo que José estaba pensando. Puede ser que haya esperado con gran expectación a que pasaran los tres días para que se cumplieran los sueños, esperando a que el jefe de los coperos se acordara de él. Pero lo olvidó. Uno puede llamarlo descuido, otro ingratitud. Sin embargo, “¿Quién puede anunciar algo y hacerlo realidad sin que el Señor dé la orden?” (Lamentaciones 3:37) dice la Palabra de Dios. Para el que sigue a Dios nada es accidente. De lo contrario, “Para aquellos que aman a Dios todas las cosas obran para bien” TODO. ¿Incluso ese descuido? Sí. ¿Aun el hecho de que lo hayan puesto en la cárcel sin ser culpable? Seguro. ¿También en la situación en la que me encuentro? Sí, si amas a Dios. Todas las cosas obran para bien para aquellos que aman a Dios y honestamente no creo que tu situación o la mía sean excepciones de ese “TODO”.

Las cosas que hemos leído sobre José, especialmente el período de tribulación, no era algo que duró uno o dos meses. De hecho, pasaron como 13 años desde el momento en que José fue vendido a Egipto hasta que fue a dar frente al faraón (ver Génesis 37:2 y Génesis 41:46). El Salmo 105:17-22 nos da un resumen de lo que le sucedió a José así como su significado.

                               (CONTINUARÁ 3/4)                                       Pastor David Almanza.