Los planes bien pensados y el arduo trabajo
llevan a la prosperidad,
pero los atajos tomados a la carrera
conducen a la pobreza.
Pr.21:5 NTV
Me parece que este pasaje nos anima a continuar esforzándonos. Todos tenemos sueños, anhelos, proyectos en nuestra vida. Algunos ya tenemos incluso un proyecto de vida.
Planifiquemos con la visión de hasta dónde queremos llegar, qué necesitaremos en el proceso, qué haremos una vez alcanzada la meta, etc. Consideremos también que habría momentos en que nos sentiremos cansados, sin ánimo de continuar pero, que si logramos continuar “viendo” el fruto de nuestro esfuerzo y como consecuencia trabajamos arduamente, tendremos buenos resultados.
Por último otro consejo (no menos importante) a fin de que nuestros planes sean prosperados:
Pon todo lo que hagas en manos del Señor,
y tus planes tendrán éxito.
Pr. 16:3 NTV