Wasihngton #513 Ote. Monterrey N.L. 8:00 a.m., 10:00 a.m., 12:00 p.m., 2:00 p.m. y 6:00 p.m.


PALABRA CLARA (2/4) – ¡DÍGANME PORFAVOR!


                 Cuando se trata de nuestros hijos no nos gusta que nos digan cosas, quizá no tenemos inconveniente en que se nos digan las cosas de manera general (ejemplo: “todos los niños de 7 a 9 años pasan por esto…”), pero sí resulta incómodo cuando se nos dice “tu hijo hizo esto, le falta aquello, no quiere hacer lo otro”, etc. Sin embargo, la mayoría de los padres de familia a quienes considero padres interesados de verdad, siempre buscan orientación sea en internet, a través de doctores, revistas especializadas, etc. Vayamos a las Escrituras respecto al tema para recibir claridad y orientación; la Biblia enseña muchas cosas, es mentira que los niños no venían con instructivo, tenemos la Palabra Santa y quiero compartir al menos cuatro cosas importantes:

-          La disciplina es indispensable. La falta de ella traerá vergüenza a los padres y provocará que al ser adultos sean incorregibles, nadie los acepte y fracasen en sus relaciones interpersonales. No hacerlo equivale a aborrecer a mi hijo, pero hacerlo librará su alma del infierno (Sal 94:12, Pr 13:24, 15:32, 22:15, 23:13-14, 29:17, Is 42, Ef 6:4, Heb 12…)

-          No debemos tapar o ignorar los errores de nuestros hijos sino enfrentarlos. Tan sólo el error de David al respecto le costó la violación de una de sus hijas y la muerte de otros dos (2Sa 13, 14, 15, 17, y 18, 1Re 1:1-27…)

-          Los hijos acarrean no sólo lo bueno de sus hogares sino también lo malo. El problema es pensar que esto se arregla con una oración donde yo cancelo maldiciones y eso es todo, como si se tratara de usar las palabras mágicas y ya. Hay que trabajar en el carácter y los hábitos (cosas que no se cancelan con una oración de poder) y buscar el nuevo nacimiento. (Ex 20:5, 34:6-7, Dt 7:9, Ez 38, 2Co 5:17, Juan 3, Ro 6, 7 y 8 )

-          Nos toca a nosotros formarlos en la Palabra y enseñárselas bien si queremos ver un futuro agradable para ellos (Dt 6, Pr 1, Pr 22:6… )

Hermano, si alguien se acerca contigo para decirte algo acerca de tus hijos, intenta escuchar, no importa si tus hijos son adolescentes o grandes, por favor ya no echemos culpas a los demás acerca de los errores que nuestros hijos cometen y tampoco nos cerremos pensando que nuestros hijos son lo máximo y nada malo sale de ellos, es hora de entender lo que tenemos realmente en casa y trabajar para mejorarlo; mejor ahora y no hasta que ya sea tarde.

Quiero aprovechar para invitar a los padres que tienen hijos adolescentes y jóvenes a las pláticas para padres que tendremos como parte de nuestro Congreso Revolución, Dios mediante serán el sábado 5 de octubre a partir de las 4pm. Lo hacemos con anticipación para que no se lo pierda.

Pbro.Efraín A.Reyes Bonilla