Wasihngton #513 Ote. Monterrey N.L. 8:00 a.m., 10:00 a.m., 12:00 p.m., 2:00 p.m. y 6:00 p.m.


ODRES


Las palabras de Jesús según Marcos fueron “Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera, el mismo remiendo nuevo tira de lo viejo, y se hace peor la rotura. Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar”; el contexto es la religiosidad que llevaba a los fariseos a fijarse mucho en la forma y perder de vista a la persona, en poner más atención al pecado que al pecador, por eso ellos no recibían la enseñanza, eran odres viejos que no soportaban lo nuevo de Dios. Durante todo el ministerio del Señor, miembros de los tres grupos (fariseos, saduceos y escribas) intentaron hacer caer al Señor con trampas y acertijos bíblicos; Él  no cedió ante su estilo de fe basado más en la Mishná (interpretación de la palabra a cargo de eruditos judíos) que en la propia Palabra, lo cual los llevaba a una especie de religión derivada de la Biblia pero no basada totalmente en ella. Debemos nostros cuidarnos también, ya que podríamos convertirnos en ellos y tener una fe paralela derivada de la Biblia pero no basada en ella. Hay dos formas en las que esto puede ocurrirnos fácilmente: La primera es que seamos el tipo de cristiano perezoso que depende de lo que alguien le enseñe pero que no estudia por su cuenta, que depende de que alguien ore por él pero él prácticamente no ora, que depende sólo del profeta para escuchar a Dios. Los tres grupos del tiempo de Cristo se caracterizaban por su conocimiento, pero mucho de este, lo obtenían en forma indirecta a través de maestros; una razón para esto es que no había copias impresas de la Biblia como hoy ni accesos gratuitos a la Palabra, ni internet, por lo cual si el maestro no les enseñaba no tenían a veces acceso a la Palabra en forma directa… hoy no hay pretexto, la Biblia está disponible a todos (e inclusive es gratuita en algunos formatos), la oración es para el hijo de Dios y Él quiere hablarnos. La segunda es que no nos actualicemos o vivamos de las glorias pasadas, es decir, aunque la Palabra no cambia, la forma en que ella responde a un mundo que sí lo hace es distinta; por ejemplo, la Biblia hoy responde a forma más completa a la homosexualidad porque este es un tema más frecuente hoy, la Biblia también responde a qué contenidos estamos consumiendo en TV o internet a diferencia del pasado en el cual estas cosas no existían y eran solo un sueño. Cuando yo pierdo actualidad y sigo atorado en las enseñanzas que recibí en el pasado sin mirar como la Biblia responde a los nuevos retos, me vuelvo legalista ya que pido a las personas que obedezcan tal o cual cosa basándome más en la costumbre o la interpretación que yo aprendí que en la necesidad de la persona a quien quiero enseñar… Seamos el odre nuevo, aquel en quien Jesús siempre puede poner vino nuevo porque se actualiza, porque se basa en Él y no en lo aprendido sobre Él; renunciemos al legalismo, a las costumbres que no tienen fundamento bíblico sólido, seamos siempre personas guiadas por el Espíritu, aquellos que no se sabe de dónde vienen ni adónde van…

Pbro. Efraín A.Reyes Bonilla