«Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos» Colosenses 3:12-15. Podemos tomar mucho tiempo decidiendo qué vestir antes de ir al templo. Podemos gastar tanto tiempo preparando a nuestro exterior que descuidamos lo más importante … el corazón. Dios tiene mucho que decir en cuanto a cómo debemos de “vestir” el corazón… «La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y VISTÁMONOS LAS ARMAS DE LA LUZ. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino VESTÍOS DEL SEÑOR Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.» Romanos 13:12-14

 «En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente y VESTÍOS DEL NUEVO HOMBRE, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.» Efesios 4:22-24

«VESTÍOS DE TODA LA ARMADURA DE DIOS, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.» Efesios 6:11

El domingo por la mañana parece que toda clase de cosa rara o accidente suele suceder. El enemigo de nuestra alma hace todo esfuerzo para meter una zancadilla en nuestros hogares para robarnos la paz y para provocar contiendas, frustración, etc. Yo sé que puede ser difícil – especialmente cuando estamos vistiendo también a los hijos, preparándoles un desayuno, etc. Y parece que el momento que están vestidos los hijos y trates de peinar el cabello, uno de los hijos se mete a la cocina para “pintar la pared” con mole (una salsa) que descubrió en el refrigerador… (Los chiquillos son tan creativos, ¿verdad? Yo sé como es, porque por varios años criamos aparte de nuestros cuatro hijos también a dos sobrinos.) Dios no quiere que llegues al templo estresado, frustrado, enojado, poniendo la “sonrisa de plástico” y fingiendo que todo está bien después de pelear con tu pareja e hijos todo el camino… Cuando Dios nos manda “VESTÍOS …de paciencia, …de amor, …de armas de luz,” etc. es porque tenemos que poner estas cosas INTENCIONALMENTE. O sea, tenemos que decidirlo, planearlo e implementarlo a propósito. ¡Tenemos que entender que hay guerra espiritual aun antes de llegar al templo! Mas si iniciamos el día preparándonos espiritualmente todo el resto del día puede fluir mucho mejor. No estoy diciendo que no habrá retos, pero cuando lleguen estarás preparado. Si tienes puesta tu armadura, si eres proactivo, el enemigo no podrá tener éxito.

                                                                                                      Profeta Cliff Bell