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¡NO CORRIJAN A MIS HIJOS! – NUEVAS EXPERIENCIAS


Si alguna experiencia hemos visto como padres de familia es la manera tan terrible en que el mundo y Satanás han permeado los valores familiares en la actualidad; vemos todo el tiempo a niños consentidos y sin límites a los cuales se les enseña a no dejarse de nadie, ganarle el lugar a quien se deje, y que crecen educados por madres que a su vez han sido educadas por las telenovelas.

Nuestra experiencia más reciente fue ver a varios padres de familia quejándose del buen trabajo que realiza una maestra al corregir el terrible comportamiento de sus alumnos… Alguna vez en la historia los maestros podían ser formadores de carácter y hasta imponer ciertas disciplinas físicas a los alumnos que lo merecieran, ahora llegamos al tiempo donde parece que los padres están pidiendo “ya no formes a mi hijo, déjalo así deformado como yo lo tengo” y si un maestro se atreve a querer imponer cierto nivel de disciplina, en la actualidad puede ser  ¡inclusive demandado!… ¿Cómo llegamos hasta aquí? Es cierto que en el pasado hubo abusos de autoridad, pero también es cierto que las personas en general eran más responsables y tenían logros importantes mucho antes que las actuales; es cierto que hubo exageraciones al corregir a los muchachos en las décadas anteriores pero también es cierto que hoy son más majaderos e impertinentes que nunca, no hay respeto por los mayores, no hacen caso ni a sus propios padres (algunos niños parecen pequeños animales salvajes sin control); es cierto que se exigió mucho de algunas personas en el pasado (aun sin saber si podían lograrlo) pero también es cierto que ahora tenemos “ni-ni’s” y otros tipos similares de personas que no pueden ser movidos de su comodidad ni con una grúa; es cierto que en el pasado hubo muchas restricciones para expresarse pero también es cierto que hoy todo mundo quiere “salir del closet”, que se le llama arte a un bote de basura (literalmente) y que las burlas hacia la autoridad perdieron toda medida (cuando Kennedy murió la gente lloró, ahora se hacen chistes sobre los presidentes) . Es posible que ésta maestra deba corregir uno o dos puntos, pero es mucho más cierto que hay padres totalmente fuera de contexto en todo lugar al que uno va. ¿No hemos entendido que al tapar los errores de nuestros hijos los convertimos en gente irresponsable (y hasta posibles delincuentes) que no serán capaces de afrontar las consecuencias de sus actos (aun sabiendo que están mal)? ¿No hemos captado que la psicología barata de no corregir a un pequeño físicamente (porque “se trauma”) va en contra de la Palabra de Dios y genera padres llenos de vergüenza cuando el niño crece? ¿Cuándo vamos a reconocer que nuestro hijo no es el héroe que le platicamos a todos y entenderemos que si tenemos la necesidad de presumirlo es precisamente porque estamos formado un perdedor?

¿NO HEMOS ENTENDIDO QUE  DAREMOS CUENTAS A DIOS DE LO QUE HEMOS HECHO COMO PADRES? Dios no encargó el cuidado y la formación de nuestros hijos ni a las guarderías, ni a los abuelos, ni a la televisión, ni a las escuelas, está es y seguirá siendo responsabilidad de cada padre.

Pbro.Efraín A.Reyes Bonilla