8)Su responsabilidad. (v. 21-22). Es previsora, se prepara antes, no espera hasta tener el invierno encima, cuida bien de la salud de su familia y los abriga, se hace ropa de lino fino y púrpura y esto habla de un buen nivel socioeconómico.
9)Buen testimonio de su marido. (v. 23) es una persona conocida y respetable.
10)Su porte. (v. 25ª) “fuerza y honor son su vestidura”
11)Su optimismo. (v. 25b) “se ríe de lo porvenir” en la Biblia al día dice: “no le teme a la vejez”.
12)Su sabiduría. (v.26) no habla por hablar, y cuando lo hace es con entendimiento, sabiduría y clemencia.
13)Su cuidado. (v.27) vela por la buena marcha de su hogar, no es ociosa, ni anda de casa en casa y desquita lo que come.
14)Su recompensa. (v.28-29) es bienaventurada y es alabada por sus hijos y esposo.
15)Su temor a Jehová. (v.30) todo esto lo hace porque ama a Dios, no busca otra motivación, como por ejemplo hacer todo esto para ser amada y aceptada o para que no se le vaya el marido. Todo lo hace porque ama a Dios y desea glorificarlo con su servicio.
Hemos sido llamadas para ser siervas fieles de Dios, en donde el nos ha puesto, nuestro primer ministerio es nuestra familia, criar hijos para el reino y una manera de servir a Dios, es el hacer el culto familiar, porque es donde podemos enseñar a nuestro hijos del temor de Jehová, es en el hogar donde aprendemos a orar, a cantar, a estudiar la palabra y si hacemos esto no solo estamos cumpliendo con la ley de Dios sino también se previenen muchos problemas y se pueden enfrentar en unidad los existentes. Dios nos llama a ser mujeres virtuosas, pero para serlo necesitamos recibir de él la unción de su Espíritu Santo que nos llene, nos santifique, nos capacite para servirle como el quiere.
El encanto es engañoso, y la belleza no perdura, pero la mujer que teme al Señor será sumamente alabada. Prov. 31:30 NTV
Olga Cepeda