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MUJER DE DESTINO


Cada uno de nosotros venimos a este mundo para cumplir un destino y  es el motivo para vivir de todos. Ese destino solo lo encontramos a medida que caminamos con Dios porque El es nuestro creador y quien sustenta nuestra vida para llegar a la meta.

Algunas de las características para ser mujeres de destino son vistas en la vida de Ruth:

  1. Fue una mujer dispuesta a dejar su pasado atrás.  El pasado es un impedimento para alcanzar la meta de nuestra vida.  Es necesario, despojarnos del peso que nos asedia y olvidar lo que queda atrás para extendernos hacia adelante, al premio del supremo llamamiento de Dios. Tenemos que soltar el dolor y el sufrimiento y permitir que el amor de Dios sane nuestras heridas.  Entrégale todo a Dios y El te sustentará y camina ligera para correr hacia lo que Dios tiene para ti porque lo que está por delante es mejor que lo que dejas atrás.
  2. Es una compañera fiel. No se aísla en medio del dolor, puede sobrellevar las cargas de otros y es fiel compañera en las buenas y en las malas. Las personas que llegan a cumplir su destino en Dios tienen empatía con los demás y se dan a otros, son consoladoras y personas que alientan a otros haciéndoles saber su amor incondicional.

No me apartaré de ti. Está siempre al pendiente,  no se concentra en su dolor pero busca ser un bálsamo para la que está herida y le brinda su apoyo.

Iré donde tu vayas. Te acompañaré dondequiera que vayas, contigo estaré en el proceso hasta que veas la recompensa.  Ese es el tipo de mujer que vela por otros y que espera hasta ver la respuesta de Dios. Es una mujer que va más allá de sus propias necesidades para suplir la de otros.

  1. Tu pueblo será mi pueblo. Está decidida a dejar las costumbres que la separan de Dios, su forma de vida y el compromiso con cosas que no le agradan al Señor.  Es una persona que se dispone a renovar su forma de pensar y por lo tanto, de vivir, a emprender un nuevo camino en el que solo la fe la hace estar firme creyendo por un futuro mejor. Dios dice que tiene pensamientos de bien y no de mal para darnos el fin que esperamos.  Es una mujer que se para firme sobre la Palabra y sabe que el que prometió se llama Fiel y Verdadero.
  2. Tu Dios será mi Dios. Es una persona que ha encontrado la verdad en Jesús y lo ha hecho su Dios, Señor y Salvador.  Solo en El podemos encontrar el significado de nuestra vida y al caminar con Dios, haciendo lo que nos pide vamos creciendo de gloria en gloria, donde Dios va mostrando su voluntad para nosotros y podemos estar seguras de que será mejor de lo que habíamos pensado.  Es una mujer que se esfuerza en conocer a Dios, en una relación íntima en oración, en la Palabra pero también en la revelación.   La Biblia nos dice que la comunión íntima es con los que le temen y a ellos dará a conocer su pacto. Entra en esa relación de pacto con Dios y te mostrará el camino que debes andar.
  3. Es una mujer sumisa y con un espíritu enseñable. Una de las formas en que crecemos y aprendemos es estando bajo cobertura de algún líder,  nadie podemos decir que no necesitamos de alguien y cuando tienes un espíritu enseñable puedes llegar a comprender lo que Dios tiene para ti y te sujetas para ser llevada a tu destino,  allí Dios te da las herramientas para perfeccionarte.

Mujer este es tu tiempo para que te levantes por encima de tus circunstancias, venciendo lo que te estorba y manteniendo tu mirada en Aquel que te dio destino, camina con fe y con determinación que nada hay imposible para los que creemos y para los determinados.

¡FELICIDADES A TODAS LAS MUJERES EN ESTE Y TODOS LOS DIAS!

Con amor en Cristo, Elia Zúñiga de Rosas