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LOS FARISEOS EN LA ENTRADA TRIUNFAL


La semana pasada  escribí acerca de los personajes en este evento, centrando la atención en el pueblo. Otro grupo que estaba ahí eran los fariseos. Respecto a ellos  vemos lo siguiente:

Los fariseos consideraron que las palabras de la multitud eran sacrílegas y blasfemas. No querían a alguien que trastornara su poder y autoridad, y a la vez no querían una sublevación que sofocara el ejército romano. De ahí que pidieron a Jesús que calmara a su gente. Pero Jesús dijo que si la gente callaba, aun las piedras clamarían. ¿Por qué? No porque Jesús instituía un reino político poderoso, sino porque establecía el Reino eterno de Dios, una razón más que suficiente para la gran celebración de todos.

Los sumos sacerdotes y los ancianos después se unieron a la multitud que lo trató mal en la cruz; pero ninguno de ellos se unió a la multitud que le rindió honores. (Henry)

La aplicación práctica para nosotros es la siguiente:

1. En la iglesia seguimos encontrando fariseos (religiosos) que estorban a alabar al Señor. Cuantas iglesias/personas impiden levantar las manos , critican la música, el trabajo, el culto, a los líderes, etc. En vez de alabanza es quejabanza. Este evento nos debe recordar que debemos  guardarnos de estorbar la alabanza del pueblo de Dios

2. Los fariseos se proponían alcanzar una perfecta obediencia a la Ley de Moisés tal como la interpretaba la tradición oral (Mc 7.13). Su enseñanza era primordialmente ética y práctica, no teológica. Cuidaban las formas, eran religiosos y legalistas. (Nelson)Tristemente en la actualidad hay hermanos con actitudes farisaicas/religiosas de tal manera que estorban a otros a acercarse a Dios. Este evento nos debe recordar que debemos guardarnos de estorbar con nuestras actitudes y acciones a aquellos que se quieren acercar al Señor

3. Jn 12:19 Pero los fariseos dijeron entre sí: Ya veis que no conseguís nada. Mirad, el mundo se va tras él. Cuantas personas hay en las Iglesias  que tienen celos de su hermano, ya sea por sus dones/ministerio/ bendiciones, etc. Tuvieron envidia de Moisés en el campamento, Y contra Aarón, el santo de Jehová. Sal 106:16. Este evento nos debe recordar que debemos guardar nuestro corazón de envidias  y cosas que estorben el amor que Dios exige de nosotros.

Que nuestra oración sea como la del salmista:

Dios mío, mira en el fondo de mi corazón, y pon a prueba mis pensamientos.  Dime si mi conducta no te agrada, y enséñame a vivir como quieres que yo viva. Salmo 139:23-24 TLA

 

Yared Cepeda