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Los 25 Artículo de religión de la IMMAR “Del pecado después de la justificación”


Los artículos de religión de la Iglesia Metodista de México, A. R., son 25 posturas sobre distintos temas doctrinales representando el criterio doctrinal de la iglesia en determinados asuntos teológicos. El décimo segundo artículo es: “No cualquier pecado cometido voluntariamente después de la justificación es el pecado contra el Espíritu Santo, e imperdonable. Por lo tanto, a quienes han caído en pecado después de la justificación, no se les debe negar el privilegio del arrepentimiento. Sin embargo, después de que hemos recibido al Espíritu Santo, es posible que nos apartemos de la Gracia dada y caer en pecado, y por la Gracia de DIOS levantarnos otra vez y enmendar nuestra vida. Por lo tanto, son de condenar los que dicen que ya no pueden pecar más mientras vivan aquí, o que niegan la oportunidad del perdón a quienes verdaderamente se arrepiente.”

El apóstol Juan en su primera carta enseña que el nacido de DIOS no peca, pero no ha de interpretarse como una ausencia de pecado sino como a la práctica de pecar. Hay diferencia entre pecar de manera voluntaria, y espontanea, no es igual pecar con conocimiento de causa a hacerlo como una reacción, no es lo mismo pecar de manera habitual siendo el pecado empedernido en un estilo de vida a cometer pecado de manera no deliberada. En palabras del apóstol quien ha creído en Cristo no práctica el pecado, ha abandonado toda clase de pecado empedernido para abrazar la Gracia, sin embargo, no se deja de pecar por cuanto se es humano. Pecar es un elemento espontaneo pero no pensado. ¿Qué sucede cuando observamos que a uno de nuestros hijos lo maltratan? De manera espontanea sentimos coraje e indignación, pecamos como una reacción, por una circunstancia vivida, sin embargo, actuar bajo ese impulso después de haber sucedido se convierte en represalia lo cual es una manera de pecar premeditadamente en el sentimiento no traído a Cristo para ser sanado y orientado. La Escritura jamás negará la oportunidad de perdón y enmendar a quien ha pecado de manera habitual. La evidencia es la parábola del hijo prodigo quien habiendo pecado deliberadamente se le concedió el perdón en el memento que se arrepiente y vuelve a la casa del Padre abandonando la práctica del pecado. ¿Cómo entender la parábola con la enseñanza de Juan? Sí, el creyente, que es nacido en DIOS no peca (practica el pecado) pero puede dejar de ser creyente y renunciar a la Gracia para entonces cometer pecado voluntariamente tal como lo hizo el hijo prodigo. Quien realmente está en la Gracia no practica el pecado pero abandonando la casa del Padre deja de estar en la Gracia para practicar el pecado de manera habitual.   Si has caído en el pecado has dejado de ser hijo de DIOS, sin embargo, la Escritura no te niega la oportunidad de arrepentirte y emendar tu vida. Aprende que el mundo ya no es un hogar para ti y vuelve a la casa del Padre.

Pbro. Sergio Jonathan Lozano Luna