“De la fe, o Hijo de DIOS, que fue hecho verdadero hombre”
Los artículos de religión de la Iglesia Metodista de México, A. R., son 25 posturas sobre distintos temas doctrinales representando el criterio doctrinal de la iglesia en determinados asuntos teológicos. El segundo artículo es: “El Hijo, que es el Verbo del Padre, verdadero y Eterno DIOS, y de una misma sustancia con el Padre, tomó la naturaleza humana en el seno de la bienaventurada virgen; de manera que dos naturalezas enteras y perfectas, a saber: la divina y la humana, se unieron en una sola persona, para jamás ser separadas; de lo cual es un solo Cristo, verdadero DIOS y verdadero hombre, el cual verdaderamente padeció, fu crucificado, muerto y sepultado, para reconciliar a su Padre con nosotros, y para ser sacrificio, no solamente por la culpa original, sino también por los pecados personales de los hombres”.
A inicios del cristianismo un hombre llamado Nestorio incurrió en una herejía al señalar que en Cristo hubo dos naturalezas, humana y divina, en dos personas distintas unidas en Cristo: DIOS y el hombre. A esto, se dio respuesta apologética con la doctrina “unión hipostática”, concepto que enseña que DIOS tomó naturaleza humana sin abandonar su naturaleza divina, es decir, siendo DIOS y hombre (2 naturalezas) en una sola Persona: Cristo. Es evidente que las Escrituras revelan la divinidad de Jesús (Juan 1:1, 8:58, 10:30) como también su humanidad (Juan 1:14). Ambas naturalezas estuvieron en Cristo no divididas y tampoco mezcladas sino unidas. No fue mitad DIOS y mitad hombre sino completamente DIOS y completamente hombre. A de comprenderse que cuando muere no es en su naturaleza como DIOS sino como hombre (Lucas 23:46) cuando duerme no es siendo DIOS sino como hombre (Salmo 121:4, Mateo 8:24) y cuando perdona pecados no lo hace en su naturaleza de hombre sino como DIOS (Lucas 5:23 y 24). No están separadas ambas naturalezas sino unidas, ahora bien, unidas, en una sola Persona. Los evangelios no enseñan dos voluntades en Cristo sino una sola: Juan 4:32, 34. Creer dos personas en Cristo es asegurar una duplicidad de voluntades siendo una concepción anti bíblica.
No hubo dos personas sino dos naturalezas unidas en la Segunda Persona de la Trinidad. Cristo, al ser concebido por la virgen María, no comenzó a existir porque como DIOS es desde el principio, pero sí es el comienzo de su naturaleza humana la cual muere en la Cruz.
Pbro. Sergio Jonathan Lozano Luna.