Desde el principio, el deseo y el mandamiento de Dios ha sido que seamos fructíferos, que nos podamos reproducir, como lo podemos ver en Génesis 1:28 Fructificad y multiplicaos, llenad la tierra y sojuzgadla . . . . . fructificad no es una petición, es un mandamiento. Por eso Jesús dice en Mateo 28:18, 19 Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, Id y haced discípulos a todas las naciones . . . . enseñándoles a guardar todas las cosas que os he mandado, y he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Por el hecho de compartir el evangelio, Jesús está diciendo que no vamos a ir solos, El va con nosotros, de tal manera que nos podamos reproducir espiritualmente y que muchas otras personas conozcan que hay un Salvador, que es Cristo el Señor.
Estamos llamados a fructificar, veamos lo que dice en Juan 15:8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto y seáis así mis discípulos. Por medio del conocimiento de su Palabra y con la seguridad de que el Espíritu Santo esta con y en nosotros, nos podamos convertir en personas que trastornan el mundo (Hechos 17:6) como lo narra la Escritura y que el Señor Jesús venga a morar en muchas personas que ahora no lo conocen.
Tengamos presente las palabras de Jesús cuando nos dice en Juan 15:16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo los elegí a vosotros. Esta palabra es clara, Dios nos eligió y si lo hizo fue para algo, no solo para perdonarnos, darnos un nuevo corazón (Ezequiel 36:26) y el poder de su Espíritu, sino que como sus discípulos, el Señor además, nos está preparando para que demos fruto y que nuestro fruto permanezca.
La Palabra de Dios es la semilla que produce el fruto que permanece porque viene de Dios, y está a nuestro alcance el compartirla y sembrarla en muchos corazones. Por este medio, aprovechamos la oportunidad para invitarte a formar parte del ministerio de evangelismo de la iglesia. Nuestras reuniones las tenemos los Miércoles de las 19 a las 21 horas. El Señor nos está llamando; si tienes en tu corazón el deseo de hacerlo, te esperamos.
Josué Gilberto Peña Martínez