Todo líder debe estar adiestrado en la palabra de Dios y sumergido en el Espíritu Santo continuamente, pidiendo al Señor le ayude a identificar el espíritu de Jezabel y Absalón, para que no lleguen a afectar su ministerio y Liderazgo.  El autor advierte a los líderes sobre el cuidado que deben tener en su vida y comunión con Dios, para también cuidarse de los ataques que el enemigo lanza sobre los líderes y ese ataque puede provenir aún del mismo interior de la Iglesia con cristianos carnales. La tarea de la Gran Comisión que es la predicación del Evangelio se ve truncado cuando las diferencias Teológicas se constituyen en fortalezas ideológicas que no permiten que exista amor, crecimiento, etc.  El líder finalmente tiene que tener visión, ya que sin ella se corre el peligro de vivir una vida de desenfreno. No se debe olvidar que antes de ser líderes, tenemos que ser siervos. La diferencia entre el éxito y la derrota está en la visión y el sueño del individuo. Lo que todo líder debe saber: Un líder que motiva a la gente tiene que ser sólido, confiable, entusiasta; Con buen ánimo; Siendo los factores de un liderazgo efectivo, la oración, ya que es la que mantiene la relación con Dios. Por último, es muy importante la preparación en todos los sentidos y en todas las áreas y deben cultivarse para poder llegar a tener éxito. Muy buen libro para líderes y cristianos comprometidos en su deseo de servir y obedecer a Dios, también para aquellos que están pasando por luchas espirituales y que tienen el deseo de consagrarse para un ministerio especifico de servicio y mayordomía.

Torres, Héctor: “Liderazgo: Ministerio y Batalla ” Nashville, TN.  Editorial Caribe, 1997, páginas 188.

Pbro. Rodolfo Torres Pérez