Wasihngton #513 Ote. Monterrey N.L. 8:00 a.m., 10:00 a.m., 12:00 p.m., 2:00 p.m. y 6:00 p.m.


LEALTAD


“Señor, ¿tú crees que me seguirán a mí? ¿Crees que voy a ser tan buen líder como Moisés? ¿Tendré la misma autoridad que Él? -Josué, este pueblo no sigue a Moisés, este pueblo me sigue a mí, al único Dios verdadero, solamente esfuérzate y se muy valiente y yo estaré contigo-”. (Relato ficticio).

Dentro de lista de las muchas cosas que este mundo carece, está la lealtad.

Cuando Josué releva a Moisés, le esperaba una gran encomienda, mover a todo un pueblo, cientos de miles, a la tierra prometida. El liderazgo de Moisés sin lugar a dudas había dejado huella, ahora Josué continuaba con la tarea y necesitaba la lealtad del pueblo, no solo para él, sino lealtad hacia Dios.

Con tristeza vemos como nuestro país y el mundo entero desconoce la lealtad. Cuando se trata de su beneficio, de sus intereses, el mundo se olvida de ser leal a los principios y valores que aprendieron en su hogar, se olvida de las leyes civiles, se olvida de los amigos, en muchas ocasiones se olvida de la familia y por supuesto se olvida de la lealtad que le debe a Dios.

Es imposible dejar la deslealtad fuera de la iglesia. Veo personas cada día, luchando contra el gran “yo” y su propio egoísmo, en su gran búsqueda de consecuencias agradables. Esto es parte de lo que Pablo estaba refiriendo cuando dijo: “porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales” (Eesios.6:12, NVI).

El poder de esta corriente de pensamiento, es un poder cultural solo buscando lo que ME ayuda, ciertamente es un poder fuerte, invisible… pero que afecta mucho nuestras vidas.

Las buenas noticias son que podemos seguir otro camino. Somos Jóvenes Cristianos… y esto significa que el Espíritu de Cristo mora en nosotros, que tenemos una elección, una decisión, podemos seguir el espíritu del mundo, o podemos seguir el Espíritu de Dios que mora en nosotros. Dios manda, demanda, una lealtad mejor, una lealtad basada en el amor ágape. Esta lealtad y este amor buscan lo que es correcto y justo, y está enfocado en otros en vez del gran “yo”.

Entonces amados jóvenes, aquí en La Trinidad de Monterrey, debemos poner en práctica lo que estamos predicando. Vivamos con amor ágape, vivamos con integridad, vivamos con lealtad a Dios y con lealtad a la nuestra iglesia Trinidad. Hagamos lo que es correcto en todas las situaciones, en nuestras clases, en nuestras interacciones, en asuntos financieros, en nuestras relaciones con los demás, en nuestros campos de ministerio, seamos leales a Dios y a nuestra iglesia La Trinidad, aun en nuestra vida interior, espiritual, ¡en todo! Salgamos ya y digamos, que somos cristianos, oremos en las calles, oremos en los parques, oremos en los salones, enseñemos Biblia, y si no, que Dios nos lo demande.

Jehová no es un Dios ausente, es un Dios presente con su pueblo. Quizá no se nos vaya a presentar debajo de un árbol, quizá no se aparezca en medio del culto, porque algo mejor ha pasado, vive en nuestro corazón.

Pbro. David Eduardo Almanza Villalobos.