Wasihngton #513 Ote. Monterrey N.L. 8:00 a.m., 10:00 a.m., 12:00 p.m., 2:00 p.m. y 6:00 p.m.


La valentía de ser fuertes


2 Timoteo 2:1 “Tú pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús”.

V. Un cristiano es un estudiante

2 Timoteo 2:8 “Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio” El recuerda a “Jesucristo… resucitado de los muertos” (v. 8). ¡Debemos mantenerlo en el centro! ¡JESUCRISTO ES EL CENTRO DE NUESTRA VIDA, Y NUESTRO MENSAJE! Debemos confiar en él y seguir sus pasos. ¿Estamos haciendo esto? El estudiante es aprobado por Dios (v. 15). El no se avergüenza de la obra que hace. El sabe cómo usar bien la Palabra de Dios. El v. 15 es un desafío para el cristiano.

 VI. Un cristiano es un vaso santificado

2 Timoteo 2:20-21 “Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles.  Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra.” Los versículos 20 y 21 nos dejan saber que en la “caja de recursos” o “vajilla de Dios” hay toda clase de vasos.

No debemos ponernos celosos de los demás. Algunos son de oro, de plata, de madera y otros de barro. Los vasos de madera y de barro sirven como los de oro y plata. Los vasos deben ser puros. Los vasos de Dios deben ser purificados de “pasiones” y de cualquier otra cosa que contamine o impida que Dios nos use.

El Señor puede usar cualquier “trasto viejo” si ese vaso está consagrado y limpio. Podemos ser de honra o de deshonra. Algunos, desafortunadamente, han andado por el camino de la deshonra y no pueden honrar al Señor con lo que hacen, dicen y viven. Dios puede cambiarnos si le damos la oportunidad de hacerlo. ¿Haremos esto? ¡Usted y yo podemos ser vasos de Dios!

 VII. Un cristiano es un siervo del griego “doulos” esclavo.

Los versículos del 24 al final del capítulo hablan a nuestro corazón.

“Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido”

El buen siervo es abnegado. No es “contencioso, sino amable… apto para enseñar, sufrido… con mansedumbre”. Un buen siervo, como el buen pastor de Lucas 15, va tras los que se pierden en “las montañas del pecado”. El que sirve al Señor quiere ayudar a recuperar a los que han caído en los lazos del diablo. El v. 26 “y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él”. Dice que el diablo tiene a los hombres “cautivo» a voluntad de él”. El verdadero siervo del Señor presta su apoyo para ganar a los perdidos. Cada cristiano puede reconsagrarse a este propósito. Necesitamos despertar a este potencial de ayudar a otros a liberarse del poder de Satanás.

Dios puede cambiar nuestra vida, familia e iglesia. Él puede revitalizarnos. El puede mostrarnos lo que realmente significa ser cristiano. El Señor quiere que seamos victoriosos. ¿Estamos preparados para el desafío de estos versículos de 2 Timoteo? ¿Responderemos como Timoteo lo hizo al desafío de Pablo? ¿Dejaremos que el Espíritu Santo nos muestre nuestros errores, equivocaciones, y culpa; y al arrepentirnos nos use de una nueva manera a partir de hoy? ¿Cuál será nuestra respuesta?

CONCLUSIÓN:

Deuteronomio 31:6-7 “6Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará. 7Y llamó Moisés a Josué, y le dijo en presencia de todo Israel: Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró Jehová a sus padres que les daría, y tú se la harás heredar.”

Josué 1:5-9 “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.           (Última parte )

                                     Pbro. Rodolfo Torres Pérez