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La oración modelo de Jesús “Padre nuestro que estás en los cielos”  


El “Padre nuestro” (Mateo 6: 9 – 15) son principios a aplicar al orar. No es una oración en sí sino un modelo, un ejemplo de la manera de orar. Inicia con la identificación de DIOS como Padre.

Jesucristo enseñaría a identificar a DIOS como Padre, sí en los cielos pero no ajeno de su pueblo sino cercano en la relación de paternidad. La oración sería el medio personal para hablar con DIOS en una cercanía, en la confianza de que como Padre está al pendiente conociendo cada necesidad que sus hijos tienen. La concepción de DIOS en el Antiguo Testamento era “Nuestro DIOS está en los cielos; y todo que quiso ha hecho” (salmo 115:3) aunque siempre revela la Escritura a DIOS como personal (Isaías 57:15) no lo identificaba como Padre hasta que Jesús, como su Hijo, lo reveló de esa manera, es entonces necesario que quien ore sea a DIOS pero identificándole como Padre en una relación de pedir con la confianza que implica ser sus hijos pero también en la obediencia a sus mandamientos como todo hijo le merece a su Padre. La oración no sólo implicaría pedir para sí sino una identificación en DIOS bajo una cobertura de obediencia donde también se le escuche y acate su voluntad.

Padre nuestro que estás en los cielos, te conozco y te obedezco, oro en la confianza de pedirte pero también en la entrega de escucharte para obedecerte. La relación no es unilateral donde sólo DIOS esté para dar, es además, una reciprocidad donde también espera se atienda al consejo y mandato de su Palabra.

Pbro. Sergio Jonathan Lozano Luna