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LA INTERCESION


   “Y volví mi rostro a Dios el Señor. Buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza” –Daniel 9:3

 Pudiera definirse la intercesión como la oración fiel y perseverante mediante la cual alguien le suplica a Dios por otros que desesperadamente  necesitan la intervención de Dios.  La Biblia registra la intercesión de numerosos hombres y mujeres tanto en el antiguo testamento como en el nuevo testamento. Hoy comentaremos de la intercesión de Cristo y del Espíritu Santo.

Intercesión de Cristo

Jesús durante su ministerio terrenal oró por las multitudes a las que El vino a buscar y a salvar (Lc. 19:10).  Tuvo compasión de ellos porque estaban desamparadas, es decir, sin tener quien las protegiera.  Estas multitudes también estaban dispersas como ovejas que no tienen pastor (Mt. 9:36), sin liderazgo ni propósito en la vida.

Cristo no solo intercede por las multitudes sino también por los discípulos en forma personal y grupal.  El ejemplo de intercesión individual es cuando Pedro niega a Jesús tres veces y Jesús le dice: “Yo he rogado por ti para que tu fe no falte” (Lc. 22:32) y en forma grupal lo  encontramos en Juan 17:6-26.

Un aspecto actual y continuo del ministerio de Cristo es la intercesión por los creyentes delante del trono de Dios (Rom. 8:34; Heb. 7:25).  Que importante es para la Iglesia saber que externamente tenemos un intercesor a favor las 24 horas del día.

Intercesión del Espíritu Santo

El Espíritu Santo también está implicado en la intercesión.  Pablo declara “qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu Santo intercede por nosotros con gemidos indecibles” (Rom. 8:27).

 De esta manera Cristo intercede en el cielo por el creyente y el Espíritu Santo intercede dentro del creyente en la tierra.

Como Iglesia no desmayemos si estamos viviendo alguna prueba difícil que ha debilitado nuestra fe.  Dios nos ha dejado a Jesús para que ore por nosotros en el cielo y dentro de nosotros el Espíritu Santo nos ayuda a orar de acuerdo a la voluntad de Dios.

Es tiempo de levantarnos en victoria para tomar las promesas de bendición para la familia y ministerio. Participemos en el Proyecto de Oración 7×24 que estamos llevando a cabo en nuestra Iglesia.

                                                                Pbro. Raúl Rosas González