Wasihngton #513 Ote. Monterrey N.L. 8:00 a.m., 10:00 a.m., 12:00 p.m., 2:00 p.m. y 6:00 p.m.


Juan 3:16


Juan 3:16: Porque de tal manera amó Dios al mundo….

Resultado de imagen para Juan 3:16

 

Este versículo es como la “madre”.

Como un bebé no sabe nada, no sabe su historia; Pero hay algo que percibe de inmediato y es el amor de su mamá. Él sabe cuando ella esta triste, ella lo nutre y alimenta no solo físicamente sino emocionalmente. Cuando una persona lo toma en brazo él se da cuenta, no es mamá, no huele a mamá. Porque mamá es provisión, es protección. Si Nosotros no experimentamos el amor de Dios, seremos solamente pericos repetidores. Dios tiene que ser una realidad y una experiencia en tu vida. No puede ser un cuento que usted oyó. Si usted no se siente amado de Dios, si no se ha adentrado en la dimensión del amor de Dios, usted va a desmayar.

¿Cuánto mide el amor?

Porque de tal manera… Aquí hay una medida del amor…Hay personas que piensan que Dios los ama porque tienen salud o porque tienen comida. Pero esos son solo cariñitos de Dios. El  amor de Dios es algo mas grande…Pablo decía: el amor de Dios nos constriñe… Es decir, se siente hasta las vísceras.  Y eso no te lo puedo enseñar yo, eso lo   tienes que buscar tú. Si tú no lo buscas, nunca lo conocerás. Por eso hay tanta gente preparada con la cabeza grande, pero el corazón chico. Dios te ama porque él es amor, porque él no puede negarse a si mismo. ¿Y cómo sabes que alguien te ama?  Por lo que es capaz de dar. Y Dios ama de tal manera, que dio a su hijo unigénito, ¿qué padre de familia da a su hijo por alguien que no lo merece? ¡¡¡Nadie!!! Porque en nuestra estructura emocional no es concebible…Pero Dios dio a su hijo, al único, al de su complacencia, a su amado..Eso es lo que Dios hizo… Es un amor poderoso… Qué aún cuando no lo apreciamos, el continúa amándote. Pablo consintió (estuvo de acuerdo) en la muerte de Esteban, piedras fueron arrojadas, y Pablo sonriendo, consintiendo, Esteban muriendo ensangrentado. Pero Esteban dice: Padre, perdónalos. Esas palabras fueron martillo en el corazón de Pablo; porque Esteban vivía en el amor de Dios. Ese amor, ese que quebró y venció a Pablo, el que conmovió al padre del hijo pródigo. No es lo que conocemos, pues el que cree conocer no es nada, pero el que ama, ese es conocido de Dios. Si su niño se pierde, ¿usted estará tranquilo? Y un día el hombre se perdió, y los ángeles dijeron: vamos por él. ¡Y Dios dijo no!  es mi hijo, yo voy por él…

Pbro. David Eduardo Almanza Villalobos