Ya había sido para algunos de nosotros indignante el haber llegado a un tiempo donde un padre que disciplina físicamente a sus hijos puede ser arrestado, especialmente en una nación que se precia de tener sus fundamentos en Dios y la Biblia; la nueva noticia es que ahora alguien ya también fue arrestado por negarse a que su hijo de cinco años reciba en la escuela información a favor de la homosexualidad… Esto para mi es verdadera persecución… una cosa es que ya no podamos convencer a las personas fácilmente de lo que sí es pecado y que aun haya ciertos foros o lugares donde ya no podamos expresarnos libremente en este sentido, pero es otra cosa muy diferente que estemos llegando al tiempo donde la ley me acuse si yo quiero enseñarle a mi propio hijo lo que claramente es señalado por Dios como pecado (y no estamos hablando de uno o dos versículos sino más de veinte en este caso)… estamos dejando de disciplinar a nuestros hijos como si no fuera claro en la Palabra el hacerlo y quien aun trata de formar con bases cristianas se está convirtiendo en el malo o el “intolerante”…
Al mismo tiempo está ocurriendo en las calles que la gente ya no quiere respetar las señales de tránsito, pero si uno les hace ver su error tocándoles el claxon, ellos se molestan como si no estuvieran haciendo nada mal. Simultáneamente los muchachos que acceden al mercado laboral solo están encontrando trabajos mal pagados y/o con horarios que exceden las ocho horas que la ley estipula (pero sin remuneración extra), y algunos que no están siendo despedidos están cargando sobre sus hombros el trabajo de aquellos que sí fueron despedidos (también sin remuneración extra y a riesgo de ser despedidos ellos también). Nos estamos acostumbrando a la piratería como si no hubiera pecado en ella, las personas usan software por el que no pagaron y consumen música y películas por las que tampoco quieren pagar; hay lugares donde se teme más a la policía que a los delincuentes y otros donde las personas temen salir de sus casas pero los violentos pasean libremente… la maldad sigue aumentando…
Dios nos dijo a través de Isaías que este tiempo llegaría, lo dijo como una lamentación, como una lista de “ayes” (es decir, frases que comienzan con ¡Ay!), los versos 20 y 21 del capítulo 5 dicen así: !!Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! !!Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!… al final del capítulo dice que quienes hacen estas cosas serán cortados y sufrirán consecuencias graves… la cosa es que esto aun no ocurre y eso puede ser desesperante para muchos de nosotros, me refiero a todas estas ocasiones donde parece que avanzamos un paso y retrocedemos cinco, a estas situaciones donde sigue ganando la injusticia y la impunidad… Tal vez es en este sentido que somos gente con mucha fe, tal vez lo digan porque esperamos cambios que son imposibles en la práctica y aguardamos el levantamiento de nuestro Gran Juez que juzgara con justicia a las naciones… a veces parece que ha tardado demasiado o que seguirá permitiendo estas cosas que afectan a su pueblo en forma directa… pero Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?… esperemos en el Señor, aguardemos y aunque desfallezca nuestro corazón no nos apartemos nunca de Aquel que es nuestra esperanza… Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová…
Pbro.Efraín A.Reyes Bonilla
Pastor de Jóvenes