Wasihngton #513 Ote. Monterrey N.L. 8:00 a.m., 10:00 a.m., 12:00 p.m., 2:00 p.m. y 6:00 p.m.


Haz lo que hizo la iglesia primitiva Hechos 2:46 – 47, 5:42.


Hablar de visión celular es retomar el modo de vida de la iglesia de los Hechos. No fue un modelo de crecimiento (aunque lo provocó) fue la manera de alimentarse y relacionarse en su fe con el resto de creyentes. En la primera predicación del apóstol Pedro se convirtieron más de tres mil personas (Hechos 2:41). Lo impactante del pasaje no fue el número sino el modo de vida que, después de creer en Cristo, tuvieron: “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones” (Hechos 2:42). Más tres mil personas reunidas en casas, no pudo haber sido más que en grupos pequeños, en células en hogares. Ninguna persona llega a Cristo para estar sólo e independizado, ha sido adherido al Cuerpo de Cristo donde está interconectado con otros creyentes. ¿Qué es lo que viene después de creer en Cristo? Perseverar en la Palabra, y la relación con el resto de creyentes en Cristo.

La primera campaña envangelística tuvo más tres mi convertidos ¡Gloria a DIOS! Pero lo maravilloso es que fueron afirmados en las células en hogares. No fue presentado un número sino una iglesia activa que las señales le seguían, no fueron cifras sino un movimiento de fe que inició la trasformación de su sociedad reuniéndose en casas. Haz lo que hizo la iglesia primitiva integrándote a una célula en hogar cerca de tu casa una vez a la semana. Es un gozo el compartir el tiempo en oración y Palabra, así como en el partimiento del pan. La iglesia es relación, interconexión, con estos elementos crece y se fortalece, estrecha lazos de amistad y hermandad, y adquiere identidad.

¿Estás dispuesto a sumarte a la visión celular? Entonces, invita a tu casa a otros creyentes, a hermanos de tu familia Trinidad que vivan cerca de tu casa, y con quienes tengas empatía. Abre tu hogar para recibirlos e iniciar una relación de iglesia desde un grupo pequeño.

La iglesia crece y se fortalece no por un modelo de crecimiento sino por la práctica de los principios bíblicos. Las células en hogares fueron el modo de vida de los más de ocho mil que entregaron su vida a Cristo en los primeras dos predicaciones del Evangelio (Hechos 2:41 y 4:4). Haz lo que hizo la iglesia primitiva e intégrate a una célula en hogar, o bien abre tu casa invitando a otros hermanos tuyos en Cristo. ¡DIOS desea usar tu vida y tu casa!

Pbro. Sergio Jonathan Lozano Luna