Creo que uno de los momentos clave en el ministerio del Señor fue cuando dio su “Sermón en el Monte” donde nos enseñó acerca del Reino de Dios y sus principios; una de las enseñanzas esenciales de ese sermón es el llamado “Padrenuestro”, el modelo de oración que Dios nos dio para saber cómo interceder correctamente. A su vez uno de los elementos clave de esa oración es la frase Venga tu reino y hágase tu voluntad como en el cielo, así también en la Tierra.
Y es que el Reino de Dios opera donde su voluntad se lleva a cabo, por eso es su reino, porque Él es el Rey, a diferencia de la Tierra donde le fue otorgado el poder al diablo y después se le quitó para hacer al hombre libre. Pero esta libertad no es una libertad para hacer lo que nos plazca sino para andar en la libertad de Dios, para andar en sus caminos y no estar atados a ningún yugo de opresión, para vivir bajo los principios de Dios… aún no vemos ese reino en su plenitud, ya que Cristo aun no viene a tomar el control de una vez por todas. No obstante, en el cielo es distinto, Dios habla y todos obedecen, cuando alguien quiso desobedecer fue expulsado junto con aquellos que hicieron lo mismo, porque Dios es soberano, es todopoderoso. Sin embargo, no ha sido impositivo con la humanidad, nos ha tenido paciencia y nos ha dado libre albedrío, la capacidad de estar con Él si aceptamos su amor (aunque en realidad es Él quien nos ha aceptado a nosotros).
Dios puede ser tu Salvador, y podría ser también tu Dios, sin embargo eso no lo convierte en tu Señor, ya que el Señor de alguien es aquél que lo gobierna, y muchos de nosotros queremos seguir gobernando, queremos que se haga nuestra voluntad, en algunas áreas no cedemos terreno ni a las personas ni a Dios mismo y cuando las cosas se hacen distinto de como nosotros las haríamos hay problemas… Esto no debe ser así
Si pues habéis resucitado con Cristo, poned la mira en las cosas de arriba nos dice el apóstol pero continua diciendo porque habéis muerto y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios, otra versión dice guardada en Dios. Esto es súper interesante, ¡no puede haber dos reyes!, uno debe abdicar al trono, para que Dios el Rey gobierne el rey anterior debe morir, si no lo hace generará una sublevación, ya sea en forma voluntaria o involuntaria, no debe irse sino morir, morir a su reinado, morir a que su haga su voluntad, morir para que pueda resucitar y convertirse en rey bajo órdenes, un rey con minúscula que siempre está a las órdenes del Rey con mayúscula. En el reino de Dios hay otros reyes pero éstos no buscan gobernar sobre los demás y no compiten para ver quien tiene el reino más grande, porque el Reino de Dios es un reino basado en el amor desinteresado que no busca lo suyo…
¿Y si ya dejas de gobernar tú? ¿Y si te arriesgas a un modelo de vida que tal vez nunca has vivido? ¿Y si te detienes de tratar de convencer a otros de que tú tienes la razón? Muchos piensan que Dios gobierna en su vida pero se engañan a sí mismos… ¿La voluntad de quién se hace en tu vida?
Pbro.Efraín A.Reyes Bonilla