Por favor le pido que lea la portada antes de leer esto para que comprenda correctamente.

Recientemente viví con Bere Resendiz Padilla uno de los mejores eventos de jóvenes en los que he estado, ella junto con el apoyo de su familia y todo un equipo de trabajo de nuestra iglesia metodista y de varias denominaciones, organizó un congreso juvenil de todo un día llamado “Sobre Todo Nombre”, continuación de uno menos grande que habían organizado el año anterior. Varias cosas me sorprendieron:

• La unidad. El ver a jóvenes y adultos de varias iglesias y denominaciones trabajando juntos por una misma causa: Que Jesús sea predicado en Reynosa donde se ha vivido una fuerte violencia y de esta manera ser de los que contrarrestan con la Palabra el avance del enemigo
• Su organización. Cada quien estaba en su lugar ya fuera orando, como ujieres, atendiendo predicadores, en stands de venta y cuidado médico y ¡hasta cuidando niños!
• La expectativa. Fue increíble ver cuánto esperaban el evento y cómo se habían preparado también mental y emocionalmente para lo que ocurriría
• La oración. Hubo muchos momentos especiales sólo para orar en forma previa al evento y personas intercediendo aún durante, lo cual preparó el ambiente espiritual para grandes cosas
• La respuesta. Hubo cientos de muchachos en un auditorio grande y fue una fiesta para el Señor.
• La facilidad que nosotros como predicadores invitados tuvimos para compartir por la forma en que el terreno espiritual había sido preparado.
• La presencia de Dios. Como resultado de esto El Señor se manifestó con fuerza y muchos se convirtieron y aún muchos otros fueron restaurados y se comprometieron con su Dios.

Sé que Bere y su familia estuvieron junto con otros en el centro de la organización de esto, no lo dudo porque se trata de personas apasionadas por Cristo que aman Su obra y el resultado en lo espiritual fue tremendo. Ellos son personas alegres y atrevidas, recuerdo a la hermana Vero como la única adulta hasta ahora (aparte de Mike Ríos y yo) que se atrevió a participar en una dinámica donde subimos a una persona sobre las manos de todo un grupo de muchachos y la movemos en linea por varios metros a una altura de casi dos metros… Fue increíble.

No dudo que algunas cosas hubieran salido mal en el evento de Reynosa, seguramente hubo algunas y yo no me enteré de ellas, pero esto es normal y es de esperarse un proceso de lucha cada vez que trabajamos para Cristo. Es mi deseo que todos los del equipo que lean estas líneas se animen y continúen esta obra, no importa el nombre que lleve el evento, que lo hagan en memoria de Bere y su mamá, pero sobre todo que lo hagan para la gloria del Padre y el se manifieste muchas veces más en Reynosa. La verdad me siento muy triste de que Bere no pueda leer este escrito, yo había decidido sentarme con calma con ella para expresarle todo esto y hacer planes juntos y aunque no puedo hacerlo ya, quiero a través de estas líneas honrar su vida, la de su mami y la de toda esta familia hermosa a quienes amo… Una familia apasionada de verdad…

A quien lee le invito a que seamos de esta misma forma, apasionados por Dios, alegres, atrevidos, personas que prepara el Camino al Señor…

Pbro. Efraín Reyes Bonilla