Wasihngton #513 Ote. Monterrey N.L. 8:00 a.m., 10:00 a.m., 12:00 p.m., 2:00 p.m. y 6:00 p.m.


HABLANDO CLARO


Creemos que hay una triste realidad que se vive en las iglesias, y la nuestra no es la excepción. Las personas viven relaciones de noviazgo muy alejadas de la voluntad de Dios, quizá porque en la Biblia el término no existe y ni siquiera hay algo parecido al noviazgo (antes las personas eran casadas a la fuerza sin que el enamoramiento o el gusto físico fueran necesarios). Quizá porque en algunas iglesias como la nuestra, se enseña desde el púlpito pero en realidad cada quien “hace lo que mejor le parece”. La realidad es que muchos jóvenes caen en inmoralidad sexual y fornicación porque no tienen ningún límite físico, sino que en nuestra cultura (aún eclesial) se sobre entiende que si una pareja inicia un noviazgo, los besos y caricias (así como el romance) formarán parte de la relación. No estamos viviendo una cultura bíblica sobre el asunto sino copiando el parámetro del mundo. Por ejemplo, no se les pregunta si van durar mucho, si se conocen bien, no se investiga si alguno de ellos ha tenido relaciones antes o cómo les fue en ellas. Simplemente se les pide que “se porten bien” y que lleguen a cierta hora, aun cuando la mayoría de las ocasiones no se les pregunta qué hacen durante las horas que están juntos. Mi experiencia como pastor es que en general los padres tienen una idea distorsionada o incompleta de quiénes son sus hijos y qué están haciendo, y muchos asumen que por estar en un contexto de iglesia, o porque vienen a la reunión, o aun porque tienen un pastor de jóvenes entonces están bien. Por otro lado es triste ver cómo la educación sexual más importante que los jóvenes reciben (según encuestas hechas entre jóvenes cristianos) la reciben de sus amigos de la escuela y sólo el 10% de ellos la reciben en casa. Cuando hay una referencia a la sexualidad esta nunca será hacia la casa sino hacia imágenes de mujeres desnudas o clases escolares donde lo más importante parece ser enseñarles cómo usar un condón.

Por todo esto y más hemos organizado una serie de tres pláticas impartidas por el pastor Sergio Coronado y un servidor en las que hablaremos con claridad estos temas, dirigidas por supuesto a padres de familia que tienen hijos adolescentes y jóvenes. Pretendemos hablar de parámetros bíblicos acerca del tema y tratar de encontrar una línea de formación que no los lleve al divorcio, la depresión amorosa o la fornicación sino a matrimonios saludables física y espiritualmente. Serán este próximo sábado 24 de marzo de 4:00 a 9:00 pm sin costo. Si usted quiere una nueva perspectiva (más bíblica) acerca de estos temas, le esperamos para compartir y seguir trabajando juntos por el bien de nuestros muchachos.

Pbro. Efraín A. Reyes Bonilla