“Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto” Éxodo 14:12.
Cada época bíblica relata una generación que de acuerdo a sus características es definida su identidad. Ante estas descripciones surge la necesidad de definir la generación actual… ¿cómo son sus características que determinan su identidad?
Una generación complicada fue la de los 40 años en el desierto: de queja y sin visión eterna. Un grupo de personas que la queja era una constante en su carácter, interesados en priorizar sus necesidades anteponiéndolas al proyecto de nación que DIOS tenía, carentes de una visión eterna reducidos a una existencial, haciendo de su vida momentos circunstanciales donde DIOS girara en torno a sus necedades renunciando así al proyecto de nación que DIOS quería hacer de ellos.
Cuando una generación de “creyentes” antepone sus necesidades a buscar la Presencia de DIOS solamente verán la mano Poderosa en milagros, sanidades, provisiones pero jamás conocerán su carácter a través de sus virtudes. Es una feligresía que solo busca ver la mano de DIOS pero se niega a conocer su rostro, es carente de visión solamente interesada en satisfacer sus necesidades olvidando su proyecto de fe en Cristo.
No desea ver el rostro de DIOS sólo su favor, sustituyendo la alabanza por la queja, la fe por el pesimismo encerrando el cristianismo a la temporalidad de su momento circunstancial.
Una generación movida en la voluntad permisiva de DIOS y no en su voluntad absoluta viviendo en la circunstancialidad de sus caminos (He. 3:10) y no en el camino de DIOS que no se pregunta ¿A dónde DIOS nos llevará? Si no se queja de cada suceso adverso a su comodidad descantando la enseñanza de ver a DIOS mediantes su Carácter (atributos) interviniendo en su situación y dando su lección. La mano de DIOS vieron pero jamás su rostro.
DIOS no quiere que veas solamente su mano quiere que le conozcas y asciendas a sus propósitos saliendo de tu circunstancialidad. El cristianismo no se trata de la iglesia y sus circunstancias, de su temporalidad, no es una visión existencialista, se trata de Cristo, de su Reino a establecer mediante la proclamación de su Palabra, de su proyecto de nación, de la trascendencia eterna de la iglesia a través de Cristo como su Señor y Salvador. La generación de los 40 años no comprendió que no se trataba de ellos sino de DIOS, no era girar en torno a ellos sino de Cristo. Al ver el mar y al ejercito del faraón su visión existencialista afloró quejándose e ignorando que todo se trata de DIOS, que Él sería glorificado (éxodo 14:4). No reduzcas el cristianismo a un montón de adversidades que te impiden avanzar, sigue marchando creciendo en fe hasta alcanzar el proyecto que DIOS tiene para tu generación.
No sólo es que busques el favor del Señor sino seas inquietado a buscar su Presencia. ¿Has visto su mano Poderosa? Ahora conoce su Carácter mediante sus virtudes. No se trata de ti sino de Él, seamos parte de una generación que no se queja sino alaba y avanza en una visión eterna, que interpreta lo vivido como parte de la vida pero que finalmente todo se trata de Cristo.
Pbro. Sergio Jonathan Lozano L.