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Fiel hasta la muerte


No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.  Apocalipsis 2:10.

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¿Es usted una persona exitosa? ¿Ha obtenido todo lo que le ha pedido a Dios? ¿En otras palabras, Dios le ha concedido todo lo que le ha pedido?

Pablo dice a los Colosenses 3:1-4: “Si habéis pues resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado á la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque muertos sois, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifestare, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria”.

1.- Con toda naturalidad, después de recordar a los colosenses que están muertos con Cristo a los preceptos que les esclavizan, les hace ver ahora que han resucitado con Cristo y, de la misma forma que Cristo fue arrebatado al cielo, también ellos y todo creyente sincero tiene su posición legal en el cielo. En lugar pues de entretenerse en las cosas efímeras, huidizas, que se consumen con el uso de esta vida, deben buscar las cosas de arriba y poner la mira, esto es, el interés, la afición en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

2.- La razón, vuelve a insistir: “habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios”. El creyente no vive ya para su “yo”, sino para Dios en Cristo; su vida ha pasado de ser egocéntrica a ser teocéntrica, en realidad Cristo vive en él.

3.- Esto lo entendieron y vivieron los hombres de Dios,  y el mismo Jesucristo así lo vivió; veamos estos pasajes:

A)    Mateo 6:19-21. Jesús no nos comenta, sugiere o invita a no hacer tesoros en la tierra, sino en el cielo; antes nos ordena tal cosa.

B)    Mateo 8:20. Jesús dice que no tiene, ni siquiera un lugar donde acostarse.

C)    Mateo 10:38-39. En estos pasajes Jesús nos habla no de un evangelio de prosperidad, sino de un evangelio de sacrificios y de decisión de dejar a un lado lo suyo propio.

D)   Lucas 23:50-53. Nos dice el pasaje que Jesús no tenía en donde ser sepultado, por no decir de otra manera más coloquial.

E)    Hechos 14:22. Pablo menciona, después de haber sido apedreado al punto de que la gente pensaba que estaba muerto, que era necesario que pasáramos por muchas tribulaciones para entrar en el reino de los cielos.

F)    En 2 Corintios 11:7-33. el mismo Pablo, nos cuenta parte de su vida y padecimientos siendo apóstol.

G)   Hebreos 11:14-16, nos cuenta como los “héroes de la fe”, no dudaron en dejar sus pertenencias, patria, familia, posición, por buscar una patria mejor, que es celestial.

El propósito de la iglesia y de nosotros sus hijos no es tener éxito, sino ser fiel.

Si tener éxito es el resultado de ser fiel, ¿en dónde entonces queda Jesucristo que fue fiel hasta la muerte?, y muerte de cruz, que además no tenía un lugar donde reposar su cabeza, ni si quiera un lugar dónde fuera sepultado. Los apóstoles también fueron fieles y sus vidas no eran exitosas, por ejemplo el apóstol Pablo narra que padeció hambre, desnudes, naufragio, azotes, fue apedreado, peligros muchas veces en sus viajes y al final fue juzgado y sentenciado por causa de Cristo. Jacobo el hermano del Señor, fue arrojado del templo etc. ¿Dónde está su prosperidad?

El apóstol Juan dice que Jesús le demanda a la iglesia de Esmirna (y a todos nosotros) que seamos fieles, aun, hasta la muerte.

Tal parece que en nuestros días, hemos pensado que el propósito de la iglesia y de nosotros los hijos de Dios, es tener grandes templos, mega iglesias, tener una vida material prospera y estar rodeado de fama y fortuna. Basta con ver las librerías cristianas, títulos como estos son los que vemos en los estantes: “La clave del éxito”, “17 hábitos de gente altamente efectiva”, “Haga que su iglesia crezca”, “La maldición de la pobreza” etc.

Mientras Jesús dice: “no temáis manada pequeña, que a vuestro Padre celestial os ha placido daros el reino”.

El decir que tener éxito y prosperidad son la señal de que Dios está con su pueblo, ofende a los apóstoles, ya que sus vidas no fueron ni prosperas ni exitosas, ofende a todos los cristianos que fueron perseguidos y masacrados durante los primeros cuatro siglos de historia de la iglesia, y qué decir de los cristianos que viven en comunidades musulmanes o ultra católicas como en Chiapas, México; y ofende a los creyentes de hoy que viven agobiados con la situación económica presente, los cuales son la mayoría del cristianismo.

¿Quiere usted ser un cristiano exitoso?

Sea fiel al Señor, sea fiel cuando la tentación de abandonar la iglesia lo alcance. Sea fiel cuando hablen mal de usted mintiendo. Sea fiel cuando venga una enfermedad, o cuando no esté la alacena llena, sea fiel, cuando la prueba no parezca terminar y si esta, no termina, sea fiel hasta la muerte, ese es el éxito del cristiano.

Con esto, no quiero decir que Dios está ajeno a nuestras necesidades y deseos, o que las riquezas, la prosperidad sean malas; el problema es cuando ponemos la mira en las cosas de la tierra y no en las de arriba y decimos que ese es el fin de los cristianos.

Cuando usted sienta que no puede más, siga adelante, Dios lo está sosteniendo con su mano derecha.

Pbro. David Almanza Villalobos.