Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos hablaba las Escrituras? Lucas 24:32.
Como cristianos a menudo estamos lidiando con las personas no cristianas en nuestro entorno, en relación con nuestra fe, la cual está basada y sostenida en las Sagradas Escrituras, La Biblia. Nuestros queridos escépticos nos argumentan que la Biblia la escribieron, los hombres y por tanto no es la Palabra de Dios, otros más agresivos dicen que son mitos las historias de nuestro Sagrado Libro, pero tanto unos como otros, en su ignorancia y/o necedad nos provocan diciendo que la Biblia se contradice.
El punto incluso es que ni siquiera, los que creemos y aceptamos el dogma de la inspiración divina en la escritura de la Palabra de Dios, tenemos garantizado que la entendamos correctamente; veamos los siguientes pasajes:
La Biblia, la Palabra de Dios escrita, sigue trayendo salvación, restauración, salud, liberación y abundancia de gozo, paz y amor en todos aquellos que la reciban y la crean. Por tanto, hermano, procuremos presentarnos ante Dios y su Palabra con un corazón humilde y receptivo cada que la leamos y escuchemos, para que esta cumpla su propósito en nuestro corazón, transformando nuestra vida y glorificando a Dios, al compartirla de forma natural, humilde y con amor a las personas con las que nos comunicamos.
Pastor: Lorenzo Reséndiz Arvizu