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ENSEÑANZA DE UNA MADRE


Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, Y no dejes la enseñanza de tu madre; Prov 6:20

Salomón nos recuerda la importancia  de la enseñanza de una madre, no solo están ahí para enseñar a caminar, comer, hablar, etc. sino que hay muchísimas mas cosas que nos han dejado en nuestra vida. De acuerdo a la Biblia podemos adquirir las siguientes buenas enseñanzas:

1)       Fe. Timoteo tenía una fe sincera, y esto fue porque su abuela Loida y su madre Eunice estaban llenas de esa fe (2 Tim 1:5 NTV). Y esta fe la encontramos en otras mujeres de la Biblia: Jocabed (madre de Moisés), la mujer cananea (Mt 15), la viuda de Sarepta (1 reyes 17)

2)       Oración y entrega. Ana (1 Sam 1) era estéril, y oro al Señor pidiendo por un bebe y lo iba a consagrar. Dios escucho respondió la oración y consagro a Samuel. Cada año ella visitaba a Samuel y le llevaba un pequeño abrigo. El debió de haber escuchado de voz de su madre y del sacerdote la historia de porque estaba sirviendo en el templo, y que él era respuesta a la oración de su madre. Ese niño se convirtió en un profeta que gano batallas gracias a la oración.

A manera de testimonio personal yo aprendí a leer la Biblia por el ejemplo de mi madre y mi abuela; porque yo las veía leyendo. Mi abuela me dejo ejemplo de entrega y oración también por su testimonio, caminaba aprox. Un kilometro a las 5 am para asistir a la oración matutina.

 

Estas enseñanzas y ejemplos afectan positivamente la vida de los hijos. Una vez una madre inglesa iba por las colinas de Gales del Sur llevando a su hijito y perdió su camino. Los que salieron en busca de ellos, encontraron a la madre casi sin ropa. Cuando levantaron el cuerpo, hallaron debajo de ella el cuerpo del hijo. La madre se había quitado su ropa para envolver al niñito, y para protegerle mejor se acostó sobre él. El niño era David Lloyd George, el hombre que llegó a ser el primer ministro de Inglaterra durante la primera guerra mundial… el siempre se acordaba del sacrificio de su madre le había salvado la vida, y de que se había salvado para hacer algo especial en este mundo.

En esta semana que vamos a celebrar el día de la madre agradezcamos a Dios por el amor, la instrucción, paciencia y dedicación de nuestras madres. Hermanas que tienen este privilegio: ¡muchas  felicidades en su día!

Yared Cepeda