Aunque el apóstol Pablo en el Nuevo Testamento se refiere a la aflicción como sufrimiento por la persecución, la verdad es que la vida cristiana difícilmente está siempre llena de gozo. Venir a Cristo NO ES “pare de sufrir” y caminar en victoria no se refiere a andar siempre sonriendo porque la vida cristiana no es color rosa. Cómo podría serlo si los cristianos somos los raros que:

-          Hacemos la fila correcta (sin meternos) aunque sea más larga porque eso es lo correcto

-          Pagamos nuestros impuestos y obligaciones financieras

-          Compramos las películas, el software, los libros y la música en lugar de bajarlas en forma pirata sin pagar derechos

-          Somos fieles a una sola mujer (por toda la vida) y siempre regresamos a la casa

-          Hemos escogido decir no a la pornografía, así como no insistir en el tema sexual cuando no se trata de nuestra esposa (mucho menos en albures)

-          Somos padres y dedicamos una enorme parte de nuestro dinero y tiempo a nuestros hijos, aun cuando en ocasiones se rebelen

-          Nos aguantamos las groserías, no golpeamos a quien se lo merece y, aunque no somos dejados, encomendamos nuestra causa a Dios

-          No nos sentimos cómodos si se habla mal de alguien que no está presente, ni somos partícipes de las burlas y el escarnio contra otros

-          Nos responsabilizamos de nuestros errores; por ejemplo, cuando le pegamos a un auto y la persona no está dejamos nuestra tarjeta para que nos llamen

-          No tapamos a nadie con nuestro auto, ni nos quedamos en doble fila, y además cedemos el paso (sin pegarnos al claxon)

-          Somos conocidos por nuestros vecinos por nuestro trato amable y por no ser de los que molestan con su música y ruido después de las 12:00 de la noche

-          No creemos en la teoría de la evolución ni la generación espontánea sino que atribuimos todo a un ser Supremo

-          Creemos en un Dios invisible que hace milagros, que nos cuida, que nos disciplina! y que regresará en un caballo blanco volador junto con un ejército poderoso

Es más fácil y quizá más feliz hacerlo por el camino fácil, después de todo, este camino implica dar rienda suelta a los deseos sin limitarse, ahorrar dinero, creer solo en lo que se ve, no obligarse ni comprometerse, pegarle a quien yo quiera, burlarse y en general, pasarla bien. Hacer lo correcto es difícil, pesado, cuesta más dinero y puede generar burlas hacia nosotros, pero si en realidad hemos puesto la vista en Jesús, hay una esperanza para nosotros acerca del futuro, y no sólo es que los burladores pagarán su escarnio (y toda la necedad será humillada), sino que seremos premiados, amados y consolados en la misma presencia del Creador, provistos de una morada eterna, glorificados en nuestro cuerpo y viviremos por la eternidad… ¡ ¡¡NO DESMAYEMOS; LO MEJOR VIENE AUN !!!

Pbro.Efraín A.Reyes Bonilla