Wasihngton #513 Ote. Monterrey N.L. 8:00 a.m., 10:00 a.m., 12:00 p.m., 2:00 p.m. y 6:00 p.m.


El verdadero significado de la Navidad


Hay muchos pensamientos e imágenes en esta época, pero se pierden la verdadera razón de la estación, que es el nacimiento de Jesús. Es como festejar el cumpleaños de alguien sin el cumpleañero. Y lo único que se hace para recordarlo es poner el nacimiento. Pero, ¿por qué celebramos esta fecha? Yo creo que todos conocemos la historia y los actores de la navidad, pero quiero que vayamos al trasfondo de este evento, el cual ha dejado huella en la humanidad.

 1) Jesús ya existía desde el principio. (Ap 1:8 Jn 1:1-18). Mis hermanos, quiero que vean el gran evento que ocurrió, el mismo Dios, aquel que dice la Biblia que ni aun los cielos de los cielos pueden contener su gloria, aquel que en el salmo 24 dice que los cielos cuentan su gloria, el Creador mismo descendió a esta tierra (Fil. 2:5-7).

 2) Jesús vino para mostrarnos el camino a Dios y reconciliarnos con el (Jn 1:9,12-13; 14:6-7; 1 Pe 2:21). Cuenta una historia acerca de un granjero estaba en su granero y escucho ruidos en una de las ventanas al asomarse encontró un pájaro que estaba chocando contra ella, estaba buscando salir. Por más que trato de guiar al pájaro hacia la salida no pudo. En su frustración pensó como hacerlo entender y dijo seria más sencillo si yo fuera pájaro. Eso es lo que tuvo que hacer Dios para mostrarnos el camino hacia el.

 Un pastor, usando su imaginación, usaba la siguiente ilustración: estaban Dios, Jesús y el Espíritu Santo hablando entre ellos y preguntaba Dios: ¿quien irá a mostrarles el camino y pagará el rescate por ellos? Y Jesús respondió: yo iré.

 Nadie podía ser justificado por la ley dada a Moisés, para borrar los pecados había que sacrificar un animal (macho cabrío, cordero sin defecto) y cargaba el pecado de la persona. Jesús vino para llevar en Él, el pecado de la humanidad. Así lo había determinado Dios (Is 53:5-6).

 3) Pero aun hay gente que no le recibe. (Jn 1:10). En aquel nacimiento precioso, no hubo un lugar para Jesús (Lucas 2:6-7).  Actualmente, en esta navidad hay muchos que no han recibido a Jesús, como los demás mesoneros, y hay otros que solo lo reciben en un pesebre humilde en lugar de su mesón. Este mesón, tu corazón, puede estar ocupado por otras cosas, placer, pecado, rencores, otras prioridades, etc. Yo no sé que puede estar ocupando el lugar de Jesús en tu corazón.

 En esta navidad puedes: a) recordar con agradecimiento el regalo de gracia y amor que Jesús nos dio. Vino a esta tierra por amor a nosotros. b) es un tiempo para ver que está ocupando nuestro mesón (corazón). c) En este tiempo en vez de regalos materiales, comparte a otros: una sonrisa al deprimido, una visita al solitario, un testimonio de lo que Jesús ha hecho en ti, entre otras cosas.

Yared Cepeda