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El Señor es mi pastor


    En este mes de enero muchas veces llamado la “cuesta de enero” nos llegan noticias de aumentos de impuestos, gasolina, etc. , pagos de predial y tenencia, aparte después de los excesos de diciembre  hacemos el recuento de los daños. Todo esto puede causar incertidumbre y preocupación. Don Gossett en su libro “Lo que dices recibes” narra la siguiente historia:

Un vendedor  tenía a un cliente cristiano y disfrutaba visitarlo cada seis meses. el ultimo pedido fue muy grande y él lo recomendó a su empresa. Después de cierto tiempo la cuenta no estaba pagada y le pidieron visitar al cliente. Encontró a otro hombre porque su cliente estaba postrado en cama enfermo, pero le mando decir que todo se pagaría. Transcurrió mas de un año y la empresa le pidió demandar a su cliente, al llegar a esa ciudad estaba muy preocupado por esto pero tuvo un sueño. En el sueño  visitaba a su cliente a su casa este le abrió la puerta e iban a comenzar su culto matinal como familia, lo invito a participar y leyó el Salmo 23, pero de esta manera:

“El Señor es mi banquero; no fracasare. El me hace acostar en minas de oro; el me da la combinación de su caja fuerte. El restituye mi crédito; el me ensena como evitar un juicio por amor de su nombre. Por eso, aunque camino en sombra de deudas, nada temo, porque tú estás conmigo; tu plata y tu oro me salvan. Tú preparas un camino para mi en presencia de los cobradores; tu llenas mis estanques con aceite y medida que rebosa. Seguramente la bondad y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida; y yo hare negocios en el nombre del Señor.” Y después de leer oraron.

Al llegar con su cliente pasó todo lo que soñó. Leyeron el Salmo 23 y oraron por el pago de la deuda. Salieron al negocio y al llegar un joven los esperaba porque su papa le iba a comprar un terreno y llevaba el dinero en la mano, con lágrimas en los ojos  el cliente recibió el dinero y liquido su deuda con todo e intereses.

 Es en medio de los problemas, en medio del valle de sombra y de muerte  donde conocemos al Señor como nuestro pastor. Si estás pasando por estos valles confía en el Señor porque él te pastoreara siempre.

Yared Cepeda