 Como pastores gozamos muchas alegrías y triunfos con nuestros hermanos, llamados ovejas o feligreses; cuando nos invitan a orar por un bebé recién nacido, una casa o vehículo nuevo, nos informan de sus nuevos y buenos empleos o prósperos negocios, sus bodas y más. Pero también sufrimos con ellos, y pasamos muchas tristezas cuando ellos enferman, sufren y disuelven sus vínculos matrimoniales. El matrimonio es un diseño de Dios para que un hombre y una mujer vivan unidos y felices y en comunión con él; sin embargo, como todo lo bueno e instituido por Dios es objeto de destrucción del diablo, una pareja feliz y alineada en Dios sufrirá infinidad de ataque del maligno.
Como pastores gozamos muchas alegrías y triunfos con nuestros hermanos, llamados ovejas o feligreses; cuando nos invitan a orar por un bebé recién nacido, una casa o vehículo nuevo, nos informan de sus nuevos y buenos empleos o prósperos negocios, sus bodas y más. Pero también sufrimos con ellos, y pasamos muchas tristezas cuando ellos enferman, sufren y disuelven sus vínculos matrimoniales. El matrimonio es un diseño de Dios para que un hombre y una mujer vivan unidos y felices y en comunión con él; sin embargo, como todo lo bueno e instituido por Dios es objeto de destrucción del diablo, una pareja feliz y alineada en Dios sufrirá infinidad de ataque del maligno.
El primer intento de destrucción del diablo a la familia, lo encontramos en Génesis, cuando todavía Adán y Eva ni siquiera tienen hijos, es decir, apenas son un matrimonio; es un ataque siniestro y certero que causa división y vergüenza entre ellos y Dios. Pues la Biblia nos dice que estaban desnudos en el huerto y no se avergonzaban; pero tan pronto comieron del fruto cuyo árbol Dios les dijo no comieran, sus ojos fueron abiertos dándose cuenta que estaban desnudos (sintieron vergüenza), así, cosieron hojas de higuera para cubrirse; enseguida oyeron la voz de Dios y su vergüenza y miedo se maximizaron como resultado de haber caído en la trampa del enemigo de Dios y de ellos como individuos y como matrimonio.
Es en Génesis donde Dios nos dice que por su esposa, el hombre dejará a su papá y a su mamá; y cuando Jesús refiere este pasaje, añade que lo que Dios ha unido nadie debe separarlos. Esto se los dijo a unos fariseos que le preguntaron tentándole sobre el divorcio por cualquier razón; dando por hecho la desaprobación de tal idea y práctica sobre la disolución de este. Cuando estos conocedores de la Biblia le argumentan el tema como mandamiento de Moisés de expedir carta de divorcio y repudiar a la esposa, Jesús les aclara que éste les permitió la separación, por la dureza de sus corazones pero al principio no fue así, confirmando de esa manera que el matrimonio, con la excepción de la infidelidad sexual, debe ser indisoluble. De tal forma que el diseño de Dios sobre el matrimonio desde el principio de la humanidad, hasta el tiempo de Jesús permanecía igual. La pregunta para nosotros es: ¿de Jesús a nuestro tiempo SI ya cambió Dios su diseño para los esposos o parejas comprometidas? Porque, aun después de Jesús, Pablo y otros apóstoles ratifican la perpetuidad del matrimonio. ¿Es entonces que después que se cerró el canon bíblico novotestamentario, Dios haya cambiado tal patrón de dicho matrimonio y con ello el de la familia a su vez? ¿O es acaso que seguimos siendo tercos y duros de corazón que no queremos someternos a los mandamientos y voluntad del Señor?
Pablo nos exhorta diciendo, que el que está casado, no procure separarse de su esposa; antes debe amarla como Cristo a la iglesia, y Pedro añade que la trate como a vaso más frágil.
Oremos por la felicidad y perpetuidad de cada matrimonio en nuestra iglesia y sociedad. Oremos por la continua integración de cada familia. Intercedamos a Dios en el nombre de Jesús, por cada matrimonio y familia fracturados y en peligros de divorcio y desintegración. Oremos por cada mujer sola abandonada y hombre en la misma condición. Oremos por cada niño y niña, joven y señorita que viven añorando y urgiendo de alguno de sus padres.
Pbro. Lorenzo Reséndiz Arvizu